Damasco, SANA
La clase obrera en Siria y sus organizaciones sindicales comparten con los trabajadores del mundo sus celebraciones por el primero de mayo, Día Internacional de Trabajadores, que constituyó una fase importante de la lucha en la vida de la clase obrera para levantar un frente global para defender las causas de los trabajadores y sus derechos, y construir un mundo donde prevalece la libertad, la justicia, la igualdad, la paz y la solidaridad en contra de todas las formas de opresión e injusticia practicadas por las potencias capitalistas que buscan controlar a los pueblos y saquear sus riquezas.
Ese día se convirtió en un lema de la solidaridad de la clase trabajadora y en un símbolo de la unidad y en una encarnación de las victorias obreras contra todas las formas de opresión y explotación…
En Siria, el primer de mayo es un día de fiesta nacional y cobró importantes dimensiones y significados especialmente después de la Revolución del 8 de Marzo del año 1963 y del Movimiento de Rectificación el 16 de noviembre del año 1973.
La clase obrera siria celebra el Primero de Mayor de este año, en momentos en que la patria Siria enfrenta una guerra feroz desatada por potencias agresivas que continúan trazando sus complots contra las luchas y las aspiraciones de los pueblos, y esas fuerzas son representados por la administración estadounidense, la Entidad Sionista, los gobiernos occidentales y algunos países árabes y Turquía, a través de su apoyo a organizaciones terroristas y mercenarios de todo el mundo.
Diariamente, se revelan detalles que esclarecen la realidad del neocolonialismo que sufre Siria y que sólo trajo a los trabajadores y al pueblo sirio más empobrecimiento, exclusión y pérdida de las esencias de la vida…
Es importante destacar que más de 5000 trabajadores, tanto del sector privado como del estatal, perdieron la vida en sus centros de trabajo a manos de las fuerzas oscurantistas, takfiristas y terroristas… y en reconocimiento a estos mártires, el gobierno se comprometió a ofrecer viviendas y puestos de trabajo a las familias de los mártires civiles incluyendo a los trabajadores caídos durante el desempeño de su trabajo.
A pesar de las difíciles y excepcionales circunstancias por las que atraviesa Siria, la clase obrera reiteró su determinación a hacer todo lo posible para frustrar el complot y permanecer unidos para cortar el camino a la sedición y apoyar el programa de reformas…
Los trabajadores se han comprometido también a luchar en las esferas políticas, económicas y sociales por el desarrollo y prosperidad de Siria y para reconstruir una patria libre y capaz de afrontar los desafíos.
Nuestra patria necesita más que nunca de los esfuerzos de sus trabajadores en todos los campos de la vida, con el fin de recuperarse de la crisis y lograr alto grado de desarrollo y fortalecer nuestra postura de principio frente a los desafíos.
Fadi M.-Y.K.