SANA en Español
Londres, SANA– Turquía ha retenido a decenas de refugiados y solicitantes de asilo, a quienes transportó hacia centros de detención aislados donde se encuentran incomunicados y son víctimas de maltrato, denunció hoy Amnistía Internacional (AI).
En un nuevo informe, la organización defensora de los derechos humanos acusó a las autoridades turcas de cometer detenciones arbitrarias y vejaciones contra los refugiados y advirtió que la Unión Europea (UE) corre el riesgo de ser cómplice de tales violaciones.
El grupo dice que la presión de la UE sobre Turquía para frenar la ola de migración a Europa ha resultado en el “transporte forzoso” de cientos de refugiados y solicitantes de asilo, lo cual constituye una violación del derecho internacional.
AI dijo que desde septiembre pasado las autoridades turcas han detenido a inmigrantes, transportándolos en autobuses a centros de detención donde permanecen incomunicados y algunos de ellos reportan haber sido encadenados durante días y golpeados.
Además, los transporta por la fuerza de nuevo hacia los países de donde venían huyendo, indicó en su reporte, en el cual documenta varios casos de inmigrantes detenidos sin explicación a quienes se les ha negado el contacto con abogados y familiares.
Amnistía Internacional refirió como ejemplo que más de 100 inmigrantes fueron obligados a regresar a Siria e Irak en los últimos meses, pero que el número puede ser mayor.
“Detener arbitrariamente a las personas más vulnerables en suelo turco, presionar a los refugiados y solicitantes de asilo a regresar a países como Siria e Irak no sólo es inmoral, también es una violación directa del derecho internacional”, aseveró la organización.
El director de AI para Europa y Asia Central, John Dalhuisen, señaló que al involucrar a Turquía como un guardián de Europa en la crisis de refugiados, “la UE está en peligro (…) de alentar graves violaciones a los derechos humanos”.
“Es sorprendente que el dinero de la UE se esté utilizando para financiar una detención ilegal y un programa de repatriación”, agregó Dalhuisen.
Instó a que la cooperación Turquía-UE relacionada con la migración cese hasta que tales violaciones se investiguen, y sugirió que debería suspenderse el Plan de Acción Migratorio, firmado el mes pasado, hasta que se cumplan las obligaciones de derechos humanos.
Como parte de ese acuerdo migratorio, la UE comprometió tres mil millones de euros para mejorar la situación humanitaria de los refugiados y solicitantes de asilo en Turquía, mientras que Ankara prometió medidas para restringir el flujo de migrantes hacia Europa.
M.Miri
