Damasco, 10 feb (SANA) Un informe conclusivo que exonera de culpas al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por el manejo de documentos clasificados, pero que lo dibuja desmemoriado es causa hoy de una tormenta política en Washington.
Las reacciones no se hicieron esperar. El propio Biden convocó una conferencia de prensa en horario estalar ayer, donde defendió su imagen como comandante en jefe.
Dijo que su memoria es buena, aunque un desliz al final del encuentro con los periodistas, cuando confundió a los presidentes de Egipto y México cuando hablaba sobre Gaza, echó más combustible al fuego.
La vicepresidenta Kamala Harris salió este viernes en defensa de Biden durante acto de prevención de la violencia armada en Washington, donde opinó que el informe era “inexacto e inapropiado.”
“La forma en que se caracterizó el comportamiento del presidente en ese informe no podría ser más errónea en los hechos”, subrayó la segunda al mando en la mansión ejecutiva al insistir que se trató de una valoración “políticamente motivada”.
“Son 350 páginas para decir simplemente que Joe Biden no va a ser acusado aquí también. Ha sido una difamación y un golpe bajo, sacando las cosas de contexto o incluso inventándolas”, comentó por su parte el senador John Fetterman, demócrata por Pennsylvania, en el mismo mitin de Harris.
El texto dio combustible a los adversarios del demócrata. La congresista republicana Claudia Tenney pidió al fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, que invoque la Enmienda 25 de la Constitución para destituir a Biden.
Tenney hizo la solicitud después de la divulgación la víspera del informe del fiscal especial Robert Hur, quien concluyó que, si bien el mandatario no debería ser procesado por mal manejo de documentos clasificados, sufre de mala memoria.
En una carta a Garland el propio jueves, la legisladora expresó sus inquietantes preocupaciones sobre los hallazgos de Hur.
El experto dijo que las prácticas del presidente habían presentado “graves riesgos para la seguridad nacional”, pero no consideró medida alguna atendiendo a que mostró signos de mala memoria.
Tenney criticó ese razonamiento en su misiva a Garland, en la cual dijo que “no procesamos ni nos negamos a procesar a personas en función de sus personalidades o de la percepción que el público anticipa de ellas”.
«Si el fiscal especial considera que las pruebas constituyen una base razonable para presentar cargos, debe hacerlo», subrayó.
Como era de esperar, comparó este caso con la presentación de cargos por parte del fiscal especial Jack Smith contra el expresidente Donald Trump por su manejo indebido de documentos clasificados.
Trump retuvo y se negó a entregar archivos secretos cuando abandonó las Casa Blanca en enero de 2021 y un año más tarde en un registro a su mansión en Mar-a-Lago, Florida, agentes del FBI lograron recuperar los documentos.
El Departamento de Justicia “no puede presentar cargos éticamente” contra Trump “porque tiene agudeza mental y una personalidad contundente” mientras se niega a interponerlos contra Biden debido a su “deterioro cognitivo”, argumentó Tenney.
Trump está pendiente de un juicio federal por el asunto de los documentos sensibles y se asocian al caso varios delitos graves.
“El presidente Biden debe ser acusado o debe ser destituido. No hay término medio”, escribió la representante por Nueva York y exhortó a Garland a iniciar los procedimientos para destituir al mandatario demócrata invocando la 25 Enmienda.
Tal en enmienda, ratificada tras el asesinato del presidente John F. Kennedy, establece el procedimiento para sustituir al presidente en caso de muerte, destitución, dimisión o incapacitación.
Una de sus secciones proporciona al vicepresidente y a la mayoría del Gabinete “o cualquier otro organismo que el Congreso pueda establecer por ley” un mecanismo para la transferencia del poder del presidente.
Al parecer esta película, en plena campaña electoral, apenas comienza. De momento, acaparó titulares en la semana.
Fuente: Prensa Latina