Ginebra, 05 jul (SANA) El embajador de Siria ante la Oficina de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra, Haider Ali Ahmed, reiteró la negativa de Damasco a reconocer el mandato de la llamada “Comisión Internacional de Investigación”, debido a su continuo fracaso en su misión que fue basada en ignorar o justificar las políticas ilegales e inmorales de países que ocupan partes del territorio sirio, se arremeten contra su soberanía, y prestan ayuda a organizaciones terroristas y separatistas.
Esta postura del alto diplomático sirio fue expresada durante el diálogo interactivo sobre la actualización oral de la Comisión Internacional de Investigación sobre Siria, en el marco de la 53ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
En su intervención, Ahmed destacó que los países que apoyan a esta comisión, y como de costumbre, repetirán en esta sesión sus posiciones irresponsables que no hacen más que prolongar el sufrimiento del pueblo sirio.
Afirmó la determinación de Siria de continuar sus esfuerzos para liberar todas sus tierras del terrorismo y restaurar la seguridad y estabilidad en las mismas, y reiteró el firme compromiso de Damasco con brindar asistencia humanitaria a todos los necesitados sin discriminación alguna, así como continuar sus esfuerzos para el retorno digno de todos los refugiados a su patria.
Aludió al catastrófico impacto de las medidas coercitivas unilaterales sobre todos los sectores vitales de Siria, y criticó que las supuestas excepciones anunciadas después de la catástrofe del terremoto, quedaron sin ningún efecto sobre el terreno, y fueron simplemente un intento para ocultar el fracaso moral de los países que las impusieron.
Con respecto a la decisión no consensuada que dio luz a la creación de una nueva institución politizada que se ocupa del tema de las personas desaparecidas, Ahmed comentó que “Siria no participó en el establecimiento de esta entidad y no participará en sus trabajos porque la misma se formó sin la solicitud, aprobación o apoyo del país en cuestión, y porque el objetivo expreso detrás de ella es intervenir nuevamente en los asuntos internos de Siria y ejercer más presión sobre su pueblo”.
Ratificó el compromiso de Siria de continuar sus esfuerzos para fortalecer, mejorar y desarrollar los marcos legislativos e institucionales nacionales relacionados con los derechos humanos, señalando que la mejor forma para respaldar estos esfuerzos se realiza a través de respetar la soberanía de los estados y sus principios nacionales.
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