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Viena, 14 mar (SANA) El Embajador de Siria ante la Oficina de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Viena, Hassan Khaddour, subrayó que Siria es parte de la mayoría de los instrumentos internacionales relacionados con la lucha contra las drogas, su contrabando y su uso con fines no medicinales, y reiteró su disposición a adoptar medidas específicas para evitar el traslado, el contrabando o el uso de drogas con fines ilegales.
En una declaración pronunciada ante la 66ª sesión del Comité de Drogas en Viena, Khaddour destacó que “uno de los principales desafíos que enfrenta Siria en materia de combatir las drogas son las medidas coercitivas unilaterales impuestas por algunos países, y las diversas formas de bloqueo que obstaculizaron sus esfuerzos antidrogas y le impidieron obtener la tecnología necesaria para detectar las redes de tráfico y los lugares donde se fabrica el Captagón”.
Señaló que Siria sufre desde hace muchos años del problema del tráfico transfronterizo de drogas debido a su ubicación geográfica que la convirtió en un corredor para el contrabando de esta materia ilícita entre los países de fabricación y los países de destino.
“Este problema ha crecido durante los últimos años, a consecuencia del control de organizaciones terroristas patrocinadas por numerosos países sobre algunas zonas fronterizas, y la actividad de grupos criminales transnacionales, factores que propiciaron la creación de un clima adecuado para el transporte, contrabando y promoción de drogas, y contribuyeron a generar importantes fondos para la financiación de estas organizaciones”, destacó.
Khaddour expresó su profunda preocupación por la capacidad de los terroristas y criminales de inventar nuevos y diversos métodos para el contrabando de sustancias estupefacientes, a través de su posesión de medios tecnológicos modernos y enormes ingresos financieros derivados del tráfico ilegal de drogas.
En este contexto exigió esfuerzos internacionales concretos y cooperación efectiva para hacer cara a este peligro a través del intercambio continuo de información relevante y la provisión de asistencia para desarrollar las capacidades técnicas y equipos de laboratorio que posee Siria y que no ha podido actualizar desde 2011 debido a las medidas coercitivas unilaterales aplicadas en su contra.
Khaddour solicitó también suministrar Siria con modernos dispositivos de detección para el control de fronteras.
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