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La artista plástica siria Duaa Al-Bustati, conocida como la chica con dos alas, nació sin extremidades superiores pero logró superar su discapacidad por medio del arte y cumplir sus sueños.
Damasco, 8 mar (SANA) La artista plástica siria Duaa Al-Bustati, nació sin extremidades superiores pero nunca dejó que ello fuese un obstáculo ante su despierto talento.
La fuerza interior de la joven damascena le ayudó a graduarse de la Facultad de Bellas Artes para que luego sea conocida como la chica con dos ala.
Ella aprendió desde pequeña utilizar sus pies para cumplir cualquier tarea diaria, desde escribir, cocinar, cuidar a niños, hasta llegar a su sueño final de ser pintora y enfrentar todas las circunstancias adversas ante su realización.
La pluma y los colores fueron su refugio y el espacio en el que voló hacia un mundo lleno de esperanza. Duaa con su alta capacidad de superación logró pintar con todas las técnicas y métodos, inclusive dibujar sobre vidrio y seda.
El primer desafío en la vida de Duaa
Los amigos de infancia de Duaa la rechazaron porque era diferente y esto fue su primer desafí en la vida, lo que impulsó su hermana a cuidarla más, de modo que a la edad de 13 años, Duaa empezó a dibujar y pintar para descubrir un talento que radica en sus pies.
Se unió al Centro de Bellas Artes Adham Ismail en Damasco donde obtuvo un certificado de la escuela secundaria que le permitó ingresar a la Facultad de Bellas Artes, inaccesible para los discapacitados, sin embargo logró aprobar los exámenes de admisión con éxito sin precedentes.
Exposiciones y premios
Duaa participó en muchas conferencias y exposiciones, y su primera exposición individual se organizó en la ciudad de Damasco en 2018 que incluyó 33 obras utilizando la técnica de dibujar sobre vidrio que refleja temas sobre la naturaleza y los barrios antiguos de Damasco, así como obtuvo el Escudo de Superación de la Discapacidad en reconocimiento a su talento y voluntad en la conferencia anual de la Fundación del Pensamiento Árabe en el Líbano y otros más de talleres en Ucrania, Gran Bretaña y Jordania.
Es muy difícil describir la vida de quien le faltan sus extremidades superiores, Duaa pudo romper los obstáculos sociales y demostrar que la discapacidad no es del físico sino es del alma y el corazón.
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