Damasco, 14 oct (SANA) El próximo 8 de noviembre en Estados Unidos se decidirá si los demócratas o los republicanos mandarán en el Congreso de dicho país que ha sido el impulsor de las sanciones contra Rusia y que ha tomado las decisiones de destinar miles de millones de dólares en ayuda a Ucrania.
Sin embargo, el escenario puede cambiar. Y es que aunque a Joe Biden le queden por delante dos años de gobierno, lo cierto es que en la próxima jornada electoral los demócratas podrían quedarse sin mayoría en el Congreso de Estados Unidos.
Hoy por hoy, el bando demócrata ocupa 221 de los 435 correspondientes a la Cámara de Representantes, mientras que el Senado está más parejo pues 50 de los 100 miembros son republicanos y el resto son demócratas. En las próximas semanas, la Cámara de Representantes se renovará en su totalidad, en el Senado, a su vez, se elegirán 35 de 100 escaños.
De acuerdo con el medio de datos FiveThirtyEight, hasta el 10 de octubre, los republicanos van adelante en la carrera por la Cámara de representantes, mientras que los demócratas tienen una ligera ventaja en el caso del Senado.
En entrevista con Sputnik, el profesor e investigador del Centro de Estudios Sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México Roberto Zepeda señaló que las elecciones intermedias, históricamente, tienden a afectar al partido en el poder, en este caso del bando demócrata.
Asimismo, agregó el docente, Biden llega a estas elecciones con un nivel de aprobación por encima del 40%, de acuerdo con el último sondeo de Reuters, la cifra está al menos 10 puntos porcentuales por debajo a la que registró el demócrata durante sus primeros 100 días de mandato cuando su nivel de popularidad alcanzó hasta el 55%.
La aceptación del presidente estadounidense se ha mermado, aseveró el especialista, sobre todo por cuestiones económicas que se han agravado desde que Estados Unidos intervino en el conflicto Rusia-Ucrania. El país ha sido uno de los principales impulsores del bloqueo comercial contra Moscú, lo que ha generado un efecto inflacionario a nivel global, entre otras cosas, causado por la escasez y subida de precio de gas y petróleo.
Este jueves 13 de octubre se dio a conocer que la inflación en Estados Unidos se ubicó en 8,2% durante el mes de septiembre, cifra por encima de lo estimado y lo que prevé una cuarta subida consecutiva de al menos 75 puntos base en la tasa de interés de la Reserva de EEUU (FED, por sus siglas en inglés).
A pesar de que su economía se ha visto afectada, desde el inicio del conflicto en Europa del Este y hasta finales de septiembre, Estados Unidos ha destinado al menos 25.000 millones de dólares tan solo en ayuda militar, según datos del Instituto Kiel para la Economía Mundial.
Distintos parlamentarios han criticado la conducción de Joe Biden de la política exterior, como Madison Cawthorn, que el 16 de marzo aseguró que Estados Unidos no debería enredarse en otra guerra, o Thomas Massie, quien acusó al Congreso de gastar más dinero en Ucrania en un semestre que el presupuesto de carreteras y puentes estadounidenses en todo un año.
El congresista Greg Steube, quien forma parte del comité de asuntos exteriores de la Cámara de Representantes, cuestionó el envío de armamento a territorio ucraniano ante la falta de claridad de su arribo.
Estoy en el Comité de Asuntos Exteriores y no hemos tenido reporte de que las armas lleguen a manos ucranianas. ¿Han sido utilizadas? ¿Cuál es su estado? ¿El dinero ha ido a los oligarcas en Ucrania? No sabemos”, aseveró en agosto de 2022. Y es justamente la política exterior de EEUU una de las cosas que podrían modificarse en caso de que los demócratas dejen de ser mayoría en la Cámara de Representantes, pues, a diferencia de otros países, el Congreso estadounidense sí es representativo y significa un contrapeso para el Gobierno en turno, señaló Zepeda.
“Estados Unidos es un país muy descentralizado, entonces los representantes son, valga la redundancia, representantes de la población de los estados”, dijo el especialista, quien agregó que el cambio de la política exterior de EEUU podría ser como consecuencia de la reconfiguración que se prevé que haya en la Cámara de Representes.
Por ejemplo, las ayudas a Ucrania son propuestas por el ejecutivo; es decir, Biden; sin embargo, estas necesitan la aprobación de la Cámara Baja, en donde los demócratas son mayoría, para posteriormente ir al Senado, en donde hay 50 y 50 escaños; no obstante, las tendencias indican que en las elecciones de noviembre próximo la Cámara de Representantes quedará con mayoría republicana; es decir, será un posible primer freno a las políticas del presidente estadounidense.
“Estados Unidos vota por cómo le está yendo en términos económicos, claro; entonces todo esto está vinculado. Este conflicto también, pues marca que Estados Unidos ya no es hegemónico, sino que vivimos en un sistema internacional complejo multipolar donde hay varias potencias, China, Rusia, Estados Unidos y cada una de ellas está luchando por ejercer su influencia en su región, en su perímetro”, señaló.
“Sí se podría decir que si gana la mayoría republicana, pues sí puede cambiar la configuración, la postura de Estados Unidos respecto a este conflicto”, agregó.
El experto reiteró que el factor principal que tiene a Biden y los demócratas contra las cuerdas es, justamente, lo económico, pues la clase trabajadora estadounidense está sintiendo las afectaciones de las medidas impulsadas por Estados Unidos en sus bolsillos.
Así, por ejemplo, los hogares del país norteamericano tendrán que pagar por calefacción, en promedio, 1.359 dólares durante el invierno, como consecuencia del aumento en los costos del gas natural. De acuerdo con la Administración de Información Energética, se trata de la cifra más alta desde 1997. Además, la situación con los precios de gasolina llevó a que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, incluso, propuso que ciudadanos estadounidenses carguen de combustible sus vehículos del lado mexicano con un mejor precio y regresen a EEUU.
En general, en septiembre, la inflación alcanzó el 6,6%, su cifra más alta en 40 años, el fenómeno ha encarecido sustancialmente el gasto de las familias en alimentación, vivienda y energía, entre otras muchas cosas, lo que ha profundizado el generalizado pesimismo sobre la situación de la economía en el país. El propio presidente del país, Joe Biden, lo admitió este 11 de octubre cuando reconoció que “es posible que haya una ligera recesión” el año que viene, algo que los economistas van vaticinando los últimos meses.
Fuente: Sputnik