SANA en Español
Nueva York, 26 sep (SANA) El Ministro de Asuntos Exteriores, Faisal al-Mekdad, pronunció las palabras de Siria ante el 77º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El Canciller sirio dijo que la insistencia de determinados países en imponer su hegemonía sobre otros y saquear sus riquezas aumenta las guerras y las amenazas a la paz y la seguridad internacionales, propaga el terrorismo y el caos, y pone en peligro la economía mundial y la seguridad alimentaria.
“Las sanciones impuestas a ciertos países son herramientas de asesinato y castigo colectivo contra los pueblos que defienden su país, su soberanía y su ejército, y lo que hicieron con Siria es la mejor prueba”, afirmó el jefe de la diplomacia siria.
El Ministro llamó a la construcción de un nuevo orden mundial multipolar en el que todos trabajan bajo el paraguas de la Carta de las Naciones Unidas
“ La guerra contra Siria es parte de los intentos de Occidente de mantener su dominación y hegemonía sobre el mundo”, precisó.
Asimismo, denunció que “Israel” perpetra las violaciones más atroces en el Golán sirio ocupado, incluida la expansión de colonias, el cambio de la situación demográfica, el saqueo de los recursos naturales, el apoyo continuo a las organizaciones terroristas y la perpetración de repetidos ataques contra el territorio sirio, lo que amenaza la paz y la seguridad en la región y el mundo.
Agregó que el Golán sirio ocupado está en el corazón de cada sirio. “Tenemos el derecho de recuperarlo por completo, hasta la línea del 4 de junio de 1967, y esto no está sujeto a negociación”, afirmó.
Consideró que cualquier presencia militar ilegal en territorio sirio es contraria al derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, y debe terminar de inmediato y sin condiciones.
En cuando a las milicias armadas ilegales, al-Mekdad dijo que las milicias separatistas que viven bajo el influjo de las ilusiones que tejen sus patrocinadores deben dejar de depender del ocupante extranjero, que no defiende su patria.
Atribuyó el sufrimiento del pueblo sirio al terrorismo, las medidas coercitivas occidentales y el saqueo de los ocupantes estadounidense y turco de las riquezas de Siria.
Asimismo, denunció que la implementación de proyectos de recuperación temprana no puede llevarse a cabo debido a la insistencia de Occidente a politizar el trabajo humanitario y de desarrollo en Siria y su insistencia de poner obstáculos ante esto.
El canciller sirio exige el levantamiento de las medidas coercitivas impuestas por Occidente sobre su país y otros varios países y las consideró un terrorismo económico no menos brutal y peligroso que el terrorismo armado.
