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El parlamento afirmó el principio insustituible de “Una sola China” y que Taiwán es una parte esencial e inalienable del territorio chino, y que el Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a China en su totalidad y tiene derecho a la legítima defensa de su integridad territorial, seguridad, paz y estabilidad.
Damasco, 31 ago (SANA) La Asamblea del Pueblo de Siria (parlamento) condenó en los términos más enérgicos la provocativa visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, a principios de agosto.
En un comunicado, el Parlamento consideró que esta visita es una violación flagrante y una injerencia inaceptable en los asuntos internos de la República Popular China.
Esta visita tiene como objetivo consagrar las divisiones y aumentar la tensión en la región, implementando una política que siempre Estados Unidos y sus aliados occidentales hayan seguido respecto a todos los países que no están de acuerdo con sus políticas, indicó el comunicado.
El parlamento agregó que este acto peligroso torpedeó por completo todos los acuerdos, tratados y resoluciones internacionales anteriores a este respecto, y contravino explícitamente el principio de “una China” y los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses.
La reunificación pacífica y nacional del territorio de China es una verdadera renovación que conducirá al desarrollo, la abundancia y la prosperidad para todo el pueblo chino amigo, señaló.
El parlamento afirmó el principio insustituible de “Una sola China” y que Taiwán es una parte esencial e inalienable del territorio chino, y que el Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a China en su totalidad y tiene derecho a la legítima defensa de su integridad territorial, seguridad, paz y estabilidad.
Concluyó su declaración con señalar que fracasarán todos los intentos de cambiar el curso de la historia y apoyar a los separatistas en Taiwán porque no hay alternativa a la verdad histórica y es el inevitable regreso de Taiwán a la “patria madre”.
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