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Desde el inicio de la guerra impuesta en Siria 2011, EE.UU. fue el principal actor extranjero que atizó la situación y actualmente es el mayor obstáculo para la estabilidad completa del país levantino.
Damasco, 31 ago (SANA) Desde el inicio de la guerra impuesta en Siria, EE.UU. fue el principal actor extranjero que atizó la situación y actualmente es el mayor obstáculo para la estabilidad completa del país levantino.
Cuando comenzó la guerra en Siria en 2011, el expresidente de EE.UU. Barack Obama (2009-2017) alegó que su país no tenía la intención de enviar tropas a Siria, puesto que la Constitución estadounidense no permitía una declaración de guerra sin la aprobación del Congreso. No obstante, desde aquel entonces, llegaron al poder dos presidentes en EE.UU. pero este país sigue con la suya y, despliega, interviene y libra guerras en otros países sin contar con el visto bueno del Congreso.
Hemos de ser conscientes de que desde los primeros días de la guerra en Siria, el país norteamericano ofrecía apoyos logísticos a los llamados grupos rebeldes sirios y los instigó continuar con sus acciones para derribar el Gobierno legítimo del presidente Bashar al-Asad. Hasta ahora, el apoyo era indirecto.
Sin embargo, la irrupción de Daesh en Irak y su expansión en Siria, le dio a EE.UU. una oportunidad de oro para que su intervención en el país levantino tomara un aspecto militar directo, lo cual resultó, en agosto de 2014, en la creación de una llamada coalición de sus aliados para combatir el flagelo de Daesh en estos dos países.
Se suponía que la coalición anti-Daesh iba a luchar contra Daesh, pero varios informes se le atribuyeron la destrucción de la infraestructura civil de Siria, es decir puentes, hospitales y escuelas, y el asesinato de cientos de militares y civiles sirios, particularmente en las provincias de Al-Raqa y Deir Ezzor.
¿Cuándo EEUU desplegó tropas en Siria por primera vez?
En octubre de 2015, Washington envió 50 efectivos de fuerzas especiales para lo que alegó respaldar a sus aliados separatistas de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). Para finales de 2016, EE.UU. aumentó esta cifra hasta unos 500 militares que incluyen entrenadores de fuerzas especiales, asesores y expertos en desactivación de explosivos.
Durante estos años el número ha ido en aumento hasta que los recientes informes aseguran que actualmente EE.UU. tiene desplegado entre 2000 a 3000 militares en sus bases en las provincias sirias de las provincias de Al-Hasaka, Deir Ezzor y Homs.
Según datos basados en cálculos de los lugareños sirios sobre los movimientos de tropas, EE.UU. despliega estos militares en 28 sitios de los cuales 14 son bases, ubicadas todas -excepto la de Al-Tanf-, en la región nororiental de Al-Jazira, rica en gas, petróleo y cereales.
¿Cuáles son los principales objetivos de EEUU en Siria?
Estados Unidos alega que con su presencia militar en el territorio sirio busca mantener la presión militar sobre Daesh y abordar la crisis humanitaria de Siria.
Respecto estos objetivos hay que decir que: Siria y sus aliados como Rusia e Irán, ha acabado casi con la presencia total de Daesh y, actualmente, la ubicación de esta banda extremista se limita en zonas desérticas sirias.
En cuanto a la crisis humanitaria, varios informes indican que la situación humanitaria en Siria se está agravando debido a las sanciones de Estados Unidos, cuyo objetivo ulterior es obstaculizar la reconstrucción de la infraestructura del país árabe.
Según lo expuesto y las zonas que ocupa militarmente en Siria, el país norteamericano NO busca presionar a Daesh y otras bandas extremistas sino que parece pretende apropiarse del petróleo, gas y cereales del país levantino.
La guerra ha afectado la producción de trigo en Siria. Antes de la guerra en 2011, este país producía cantidades suficientes de trigo para su consumo e incluso exportaba a otros países, pero la producción se redujo de cinco millones de toneladas a poco más de un millón debido a la salida de casi de un millón de hectáreas del plan por estar en zonas ocupadas por los aliados de EE.UU.
En el noreste de Siria, en concreto en la región del Éufrates, se cultiva alrededor del 70 por ciento del trigo de Siria. El área está controlada por las fuerzas kurdas de FDS, que cuentan con el apoyo logístico de Estados Unidos.
Las Fuerzas Democráticas Sirias compran el trigo de la región a un precio más alto que la tasa aprobada por el Gobierno sirio, evitando así que Damasco tenga acceso al trigo del Éufrates.
El saqueo del trigo en Al-Hasaka, la mayor provincia productora de cereales en el territorio sirio, obliga a Damasco a importarlo de otros países.
Además, del trigo, los aliados de EE.UU. roban casi de forma diaria cientos de camiones cisterna llenos de petróleo y gas y los trasladan a sus bases en Irak.
Según denuncia el Ministerio de Petróleo de Siria, Estados Unidos y los kurdos separatistas roban más del 80 por ciento de la producción de crudo, lo cual obliga el país a depender de la importación para garantizar las necesidades de hidrocarburos.
¿Es probable que las fuerzas estadounidenses permanezcan en Siria?
El Gobierno de EE. UU. ha enfatizado la importancia de permanecer en Siria para combatir el terrorismo.
El tamaño y la naturaleza de la crisis siria nos hacen pensar que la salida estadounidense del país levantino es diferente a la que hizo en Afganistán.
A diferencia de la retirada de Afganistán, que había sido apoyada por la mayoría del electorado estadounidense durante años, en particular desde el asesinato del exlíder de Al-Qaeda, Osama bin Laden en 2011, Biden puede enfrentar menos presión para acelerar una retirada de Siria en el corto plazo.
También es cuestionable si la Administración Biden, y de hecho el propio presidente, estarían dispuestos a recibir otra laceración en el Congreso después de haber sido duramente condenado tanto en la Cámara como en el Senado por la decisión de retirarse de Afganistán. Pero, si se enfrenta a una resistencia armada de los sirios, ¿EE.UU. se quedará en siria o no?
Fuente: Hispan TV