El pasado 31 de julio, los militares rusos que realizaban tareas cerca del pueblo de Vasílievka, en la región de Zaporiyia, fueron trasladados a un hospital militar con signos de envenenamiento grave, y los especialistas confirmaron inequívocamente el empleo del agente químico toxina botulínica tipo B en su contra.
Moscú, 20 ago (SANA) El Ministerio de Defensa de Rusia anunció hoy que presentará ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) pruebas sobre el uso de armas químicas contra sus soldados por parte de Ucrania, y reveló que varios soldados rusos fueron hospitalizados por envenenamiento con toxina botulínica de tipo B.
“En un contexto de derrotas militares en Donbás y en otras regiones, el régimen del presidente ucraniano Volodímir Zelenski autorizó actos terroristas con el uso de agentes químicos contra el personal militar y los civiles rusos”, informó el Ministerio citado por Aputnik.
Explicó que el pasado 31 de julio, los militares rusos que realizaban tareas cerca del pueblo de Vasílievka, en la región de Zaporiyia, fueron trasladados a un hospital militar con signos de envenenamiento grave”.
Para establecer las causas del envenenamiento, los especialistas del Instituto de Investigación y Pruebas de Medicina Militar del Ministerio de Defensa realizaron un análisis adicional que confirmó inequívocamente la presencia de la toxina botulínica tipo B, un veneno orgánico de origen artificial, extremadamente peligroso y prohibido por la Convención sobre las Armas Químicas.
Desde el Ministerio aseguran que están preparando los documentos que confirman el acto de terrorismo químico por parte de Ucrania que en un futuro próximo serán enviados a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
¿Qué es la toxina botulínica?
Valentín Vlásov, director del Instituto de Biología Química y Medicina Fundamental de la sucursal siberiana de la Academia de Ciencias de Rusia, afirmó que la toxina botulínica es un veneno proteico que afecta al sistema nervioso.
A su vez, Ígor Nikulin, exmiembro de la Comisión de Armas Biológicas de la ONU y experto militar, detalló que esta sustancia es uno de los venenos orgánicos más potentes, producido por la bacteria ‘Clostridium’, que vive en ausencia de oxígeno.
“Producir un veneno de este tipo es una tarea difícil incluso en los laboratorios modernos, por lo que solo se puede producir en los laboratorios biológicos militares estadounidenses en los niveles de bioseguridad 3 y 4”, agregó.
fm