Latakia, 23 nov (SANA) A mediados del siglo XX, Ahmed Al-Zuzu, colocó la primera piedra para construir su castillo en la ciudad siria de Jableh en la costa siria, que se convirtió luego en una obra maestra de arquitectura e ingeniería, que a través de sus piedras, quiso reflejar la fusión y el arte civilizado que Siria gozó gracias a las civilizaciones romana, griega e islámica que presenció a lo largo de la historia.
Al-Zuzu era profesor de geografía y utilizó los restos arqueológicos de los monasterios, mezquitas y casas antiguas de su ciudad, y con su esfuerzo individual y sus brazos de hierro, pudo construir su castillo, a través de lo cual documentó la historia arquitectónica de Jableh, comenzando con el estilo arquitectónico de los fenicios, pasando por los romanos, bizantinos, mamelucos y otomanos.
El área total del castillo es de unos 2000 metros cuadrados, y es similar a una fortaleza bizantina, ya que se caracteriza por decoraciones bizantinas e inscripciones de modelos históricos que se utilizaron en Italia durante el Renacimiento.
Al-Zuzu utilizó el llamado “fresco” en la construcción, que es un paisaje que tiene una dimensión psicológica en el hombre y le ayuda a no aburrirse.
Ahmed Al- Zuzu nació en Latakia en 1935, se graduó en el Centro de Bellas Artes de Latakia y tiene dos licenciaturas en derecho y geografía.
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