Nueva York, 10 Oct (SANA) El portavoz del Secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric, señaló que la actual crisis del agua en el noreste de Siria está afectando a cinco millones de personas.
“Los civiles en estas zonas no podían obtener agua suficiente y segura debido a los bajos niveles, la interrupción de los sistemas de agua y la limitada capacidad operativa de sus plantas”, dijo Dujarric en una exposición informativa.
El portavoz agregó que la grave escasez de agua potable y el aumento de agua contaminada han aumentado la propagación de enfermedades y reducido la posibilidad de enfrentar la pandemia del Covid-19.
Informó que la ONU, en respuesta a la crisis del agua, estableció un plan, que se implementará en los próximos seis meses, y va dirigido a casi tres millones de personas más afectadas en esas áreas del noreste de Siria.
La ONU pidió 251 millones de dólares para hacer frente a la crisis del agua en el norte y el nordeste de Siria, de los cuales sólo ha recibido 51 millones de dólares.
Los ciudadanos sirios siguen sufriendo en las zonas de Hasakeh, su campo y el nordeste de Siria debido a las prácticas de las fuerzas de ocupación turcas como la interrupción de las plantas de agua, incluida la estación de agua potable Aluok, que ha sido suspendida 28 veces desde la ocupación de la ciudad de Ras al-Ain, privando a los residentes de la única fuente de agua en estas zonas.
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