Damasco, SANA
El Día de las Madres se celebra en diferentes fechas del año en dependencia del país, y la mayoría de los países lo festejan en el mes de mayo, mientras en Siria y algunos países árabes se festeja el 21 de marzo, día del inicio de la primavera.
En Siria, la madre goza de una destacada posición en la familia y la sociedad y el Día de las Madres constituye una ocasión para rendir homenaje y mostrar gratitud a ese ser querido.
Este año llega el Día de las Madres muy diferente del resto de los años anteriores, pues han abundado las madres dolientes que perdieron a sus hijos y aquellas viudas que perdieron a sus maridos, además de aquellas madres que viven en situaciones difíciles en el plano emocional o en el plano de las difíciles condiciones de vida que están atravesando después de haber perdido el sostén de su familia, y es por ello, que la sociedad siria en su conjunto se ha movilizado para apoyar a aquellas madres que demostraron al mundo su fuerza y paciencia y recibieron a sus hijos martirizados con arroz y flores.
Durante los dos años de guerra malévola contra Siria, la imagen de la madre siria se elevó al nivel de convertirse en un icono sagrado debido a los sacrificios sin límites que ha brindado, y esos sacrificios se han manifestado en ofrecer a sus queridos hijos como ofrendas en el altar de la patria madre, Siria.
La bondad y generosidad infinita de las madres sirias han puesto al descubierto a los conspiradores y han desenmascarado sus sucios planes contra Siria, así como han avergonzado las frentes de los empapados en sus traiciones… la heridas de las madres dolientes sólo serán curadas con sus convicciones profundas de que la sangre de estos jóvenes devolverán la seguridad y la estabilidad a la nación.
Durante esos dos años, han sido muchos los ejemplos de las madres que perdieron a más de un hijo como la madre Bassima quien a penas secó sus lágrimas por el martirio de su hijo mayor Faez pero volvieron sus lágrimas a caer de nuevo por el martirio de su segundo hijo Bashar, y a penas su corazón se ha calmado, recibió la noticia del martirio de su nieto y luego de su sobrino durante las batallas del honor que se están librando contra las fuerzas del terrorismo.
Otro ejemplo de la paciencia y dignidad de la madre siria lo observamos cuando nos sentimos avergonzados ante la determinación, el orgullo y el optimismo con un futuro mejor de la madre Wajjiha, quien dice: el martirio de nuestros hijos y nietos da vida en las arterias de la patria”.
Por otro lado, la madre educada siria constituye en nuestro tiempo el cerco que proteja a sus hijos en sus diferentes edades, debido a la amplitud del horizonte de sus conocimientos y la profundidad de su experiencia, además de su conciencia verdadera respecto a muchos de los conceptos y creencias de la vida que allanan el camino para la creación de una generación bien preparada y capaz de dar forma a un futuro fuerte y estable.
La madre siria no sólo concede su amor y bondad a sus hijos sino que inculca en ellos los valores nobles para corregir sus actitudes y conductas, mucho menos en la crisis que está atravesando nuestro país y los ataques mediáticos que pretenden reclutar a los jóvenes contra su propia patria…
En este sentido, una alta proporción de las madres sirias, fueron capaces de descubrir durante la actual crisis, un legado intelectual, cultural y civilizador que se ha manifestado en la capacidad de cada madre siria de abrazar a sus hijos e inmunizarlos ante el caos que buscaban crear los conspiradores en la sociedad siria, e incluso la mujer siria ha sido capaz de guiar a sus hijos hacia espacios llenos de amor y tolerancia, y hacia caminos que rechazan la discordia y el odio.
La madre educada siria en esa crisis ha preservado y protegido a sus hijos para que no se impliquen en los actos de sabotaje contra la nación y la sociedad…
A todas las madres sirias, ¡FELIZ DÍA DE LAS MADRES!
Fady M., Lynn A.