Damasco, SANA
El presidente de la Asamblea del Pueblo (Parlamento), Hammouda Sabbagh, instó a denunciar y condenar el crimen de guerra cometido por el régimen turco al cortar el agua a aproximadamente un millón de ciudadanos sirios en la ciudad de Hasakah y sus alrededores en el nordeste de Siria.
Este llamado del presidente del Parlamento sirio fue incluida en 48 cartas enviadas al Secretario General de las Naciones Unidas, al Alto Comisionado de Derechos Humanos y a jefes de parlamentos en todo el mundo.
Sabbagh pidió también, ejercer presión al régimen turco para que detenga sus crímenes, ponga fin a su flagrante hostilidad a los derechos de los ciudadanos sirios y que reanude de inmediato el suministro de agua a la ciudad de Hasakeh y su campo.
Desde el primer momento de la ocupación de Turquía a la planta de Alouk que suministra agua potable a la ciudad de Hasakeh y sus alrededores, cientos de miles de civiles sufren una escasez de este líquido.
En medio de muchas dificultades, las autoridades locales, en cooperación con las organizaciones de socorro, hacen todo lo posible para asegurar agua potable para los habitantes en la ciudad a través de camiones cisterna y tanques en numerosos puntos de la urbe.
mm/fm