Hasakeh, SANA
Cortar el agua potable a más de un millón de civiles en la provincia nororiental de Hasakeh constituye un crimen que las fuerzas de ocupación turcas y sus mercenarios terroristas solían repetir ante un absoluto y vergonzoso silencio de la comunidad internacional que alega defender los derechos humanos.
La situación de la población de Hasakeh se está empeorando debido a la continuación de ese corte por sexto día consecutivo.
Con la continuación de este crimen inhumano, las autoridades competentes sirias se esfuerzan por asegurar agua potable a la población a fin de aliviar su sufrimiento como sea posible y de acuerdo con las capacidades y los recursos hídricos disponibles.
Con el fin de garantizar acceso a agua potable, se enviaron tres camiones cisterna con agua potable para ser distribuidas a la población afectada.
El alcalde de Hasakeh, Adnan Khajo, explicó al corresponsal de SANA, que se comenzó a distribuir agua potable por medio de camiones cisterna a todos los hogares.
mm/fm