Presidente Al Assad: Bienvenidos a Siria, que, aunque está desangrada por los largos años de guerra, llena de heridas y le pesa la crueldad del asedio y la criminalidad del terrorismo, está alegre por acoger a gente verdaderamente amante y honesta y lleva en su corazón, mente y conciencia la causa de la humanidad en todos los tiempos y lugares.