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La Paz, SANA
El expresidente boliviano, Evo Morales, regresó el lunes a su país, en medio de una masiva acogida popular, después de un año en el exilio en Argentina, a consecuencia del golpe de Estado apoyado por EEUU contra su legitimidad tras ganar las elecciones generales, cuyos resultados fueron cancelados más tarde bajo pretexto de “fraude”.
Medios bolivianos informaron que decenas de miles de bolivianos y miembros del Movimiento al Socialismo (MAS), que resultó ganador en las elecciones, recibieron a Morales en la sureña ciudad boliviana de Villazón.
El presidente boliviano, Luis Arce, tomó posición de su cargo oficialmente el lunes, en presencia del rey de España, los presidentes de Paraguay, México, Argentina y Colombia, y los cancilleres de Venezuela e Irán, poniendo así fin al dominio de los golpistas.
Un día después de ganar las elecciones, Arce anunció que Morales regresaría al país el nueve de noviembre.
El fin de gobierno de los golpistas y el regreso de Morales se considera una nueva derrota de la política de EE.UU en América Latina, que apoya la llegada de la extrema derecha al poder en pro de sus agendas.
Vale mencionar que Morales gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, durante la cual dedicó su política económica a favor de la mayoría de la población indígena.
Morales ya regresó a su patria, tras la contundente victoria del partido “Movimiento al Socialismo”, para continuar la lucha con su pueblo y consolidar y profundizar los cambios iniciados por su gobierno.
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