Teherán, SANA
La 28ª Conferencia Internacional de la Unidad Islámica que se celebró en Teherán dirigió un llamamiento al mundo islámico a los pueblos de la región a cerrar filas frente a los movimientos extremistas y takfiristas, y a respaldar la resistencia popular en Siria e Irak para restaurar la estabilidad y seguridad a estas naciones.
La declaración final de esta conferencia recalcó en la necesidad de aunar esfuerzos para ayudar a los desplazados y afectados por los actos terroristas de las bandas extremistas en las distintas zonas del mundo islámico, especialmente en Siria e Irak.
Asimismo hizo hincapié en que la resistencia es un derecho legítimo para todos los pueblos, denunciando todos los tipos de terrorismo tanto individual o colectivo, así como las acciones llevadas a cabo por algunas potencias internacionales bajo el pretexto de democratizar a los Estados.
Los protagonistas de esta conferencia ratificaron su apoyo a la resistencia en Palestina y el Líbano, y condenaron rotundamente todas las prácticas inhumanas del ocupante israelí contra el pueblo palestino, exigiendo a la comunidad internacional enjuiciar a los criminales sionistas.
También anunciaron su apoyo a la República Islámica de Irán en desarrollar sus capacidades nucleares por fines pacíficas.
Es de señalar que la Conferencia Internacional de la Unidad Islámica contó con la presencia de centenares de figuras islámicas de más de 65 países, entre ellos Siria.
Lynn A.