Damasco, SANA
El gobierno de Estados Unidos estrecha hoy el cerco contra Venezuela y amenaza con arrastrar a América Latina a una conflagración en medio de la mayor catástrofe sanitaria mundial del último siglo.
La administración estadounidense de Donald Trump ordenó incrementar la presencia de efectivos militares en la región latinoamericana, especialmente el Caribe oriental -teatro de operaciones en una posible agresión contra el país sudamericano-, bajo el pretexto de reforzar la lucha contra el narcotráfico.
‘Genocidas en Washington usan la mayor tragedia sanitaria mundial de los últimos 100 años para derrocar al gobierno de Venezuela. El mundo ya puede ver la clase de enfermos que gobiernan EE.UU.’, denunció el embajador venezolano en la ONU, Samuel Moncada, a través de la red social Twitter.
‘Estamos ante la versión de Armas de destrucción masiva que usaron para invadir Irak en el 2003 pero ahora en versión narcotraficante y racista’, agregó el diplomático.
‘Qué mente pervertida amenaza con usar sus fuerzas militares cuando su país sufre el horror de ver sus hospitales desbordados por decenas de miles de enfermos y todos los países de la región están ordenando la mayor cuarentena por pandemia en 100 años’, cuestionó Moncada, quien atribuyó fines electorales a la aventura belicista de Trump.
El embajador de Venezuela en la ONU recordó que desde agosto de 2019 las autoridades de Caracas denunciaron ante el organismo multilateral las pretensiones de Estados Unidos de imponer un bloqueo naval contra la nación sudamericana, como parte de las acciones para generar un cambio de régimen por vías anticonstitucionales.
En un comunicado oficial, el Ejecutivo bolivariano aseveró la víspera que la administración estadounidense ‘pretenden agredir a Venezuela con infamias y amenazas’, en un intento por desviar la atención de la situación humanitaria existente en ese país ‘como consecuencia del errático manejo de sus autoridades ante el Covid-19’.
El embajador ruso en Caracas, Sergey Melik-Bagdasarov, señaló en Twitter que ‘esta operación antidrogas de Estados Unidos tiene nada que ver con lo anunciado. El objetivo es bloqueo marítimo de Venezuela, castigo al pueblo venezolano por su fidelidad a los valores de verdadera democracia y independencia’, subrayó.
A su vez, el senador colombiano Gustavo Petro cuestionó la naturaleza del despliegue militar estadounidense; ‘si la mayor parte de la droga sale por el Pacífico desde Colombia hacia Guatemala, ¿por qué los barcos de USA van hacia la costa venezolana?’.
‘Van a llevar a nuestros países a una guerra en medio del virus, para ocultar el genocidio en el propio EE.UU.’, denunció el excandidato a la presidencia de la nación neogranadina.
Las maniobras agresivas de Washington siguen a las falsas acusaciones promovidas en fechas recientes por la administración de Donald Trump contra la persona del mandatario venezolano Nicolás Maduro y otros altos dirigentes de la nación sudamericana, en forma de cargos por supuestos delitos de narcotráfico.
‘Esta pantomima estadounidense incluye el insólito ofrecimiento de una recompensa internacional a quien aporte información sobre el Presidente y los altos funcionarios venezolanos, conduciendo a un peligroso momento de tensión en el continente’, denunció Maduro en una carta dirigida a los líderes del mundo.
En tal sentido, el canciller Jorge Arreaza manifestó en Twitter que voceros del Gobierno de Estados Unidos demostraron con declaraciones publicadas en medios de prensa que las acusaciones contra Nicolás Maduro y otros altos funcionarios ‘son una vulgar extorsión’.
‘El líder venezolano Nicolás Maduro, acusado de narcotráfico por Estados Unidos, debería aprender de la historia y aceptar la oferta del gobierno estadounidense para negociar su salida del poder en Venezuela’, manifestó un funcionario de la administración Trump, citado por el diario El Nuevo Herald.
Los planes injerencistas de Estados Unidos incluyeron además una frustrada conspiración fraguada desde Colombia para perpetrar asesinatos selectivos y actos terroristas en Venezuela, dirigida por el general retirado Cliver Alcalá, en complicidad con el dirigente opositor Juan Guaidó y ‘asesores norteamericanos’, según denuncias.
Asimismo, el gobierno estadounidense ratificó su marcada postura injerencista al proponer la instauración de un gobierno de transición ?sin Maduro ni Guaidó- que convoque a elecciones presidenciales en un plazo de seis a 12 meses a cambio del levantamiento de las medidas coercitivas implementadas por la Casa Blanca.
‘Venezuela es un país libre, soberano, independiente y democrático, que no acepta ni aceptará jamás tutelaje alguno de ningún gobierno extranjero’, subrayó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado de rechazo a la propuesta injerencista.
Por Wiliam Urquijo Pascual
Fuente: Prensa Latina