Damasco, SANA
Jóvenes voluntarios del Instituto de Artes Aplicadas y del grupo “Ritmo de la Vida” llevan a cabo una iniciativa encaminada a embellecer la emblemática zona del Puente del Presidente en pleno centro de la ciudad de Damasco.
Los jóvenes pretenden transmitir un mensaje al mundo que la vida, el arte y la belleza han vuelto a la capital habitada más antigua del mundo.
Mouafak Makhoul, supervisor del proyecto, explicó a SANA que el objetivo es difundir alegría y esperanza mediante los colores y los gráficos.
Destacó la necesidad de transferir el arte plástico de los salones cerrados a las calles.
Junto a los pintores está un grupo de escultores que cavan en los troncos secos de los árboles, esculturas que representan varias piezas arqueológicas del Museo Nacional de Damasco.
W.S/ F.M