Damasco-SANA
Cinco familias de mártires rusos que sacrificaron por su vida en Siria, con otras cinco familias de mártires sirios se reunieron juntos en la mezquita Omeya, para conocer la historia de Siria y su civilizaron que difundió la paz por el mundo.
Nicolay Filipov, padre del mártir Roman Filipov que cayó mártir en el campo de Idleb, dijo durante su visita a la mezquita de los Omeyas que su hijo sacrificó por su vida por la paz y la estabilidad de Siria.
Filipov señaló que durante su visita conoció varias familias de mártires sirios, con la esperanza de seguir los contactos entre sí en los dos países para que sea cada familia un apoyo para la otra.
El gran muftí de la República, Ahmed Badreddin Hassoun, recibió a los familiares de los mártires rusos, y afirmó que su visita a Siria es un mensaje a todo el mundo de que Rusia vino a Siria para estar con la postura justa del estado sirio, que combatió el terrorismo y el oscurantismo en defensa de todo el mundo.
Por su parte, el coordinador del Comité de Amistad ruso-siria, Dimitri Sablin, aclaró que la delegación incluye cinco familias de mártires rusos que cayeron en defensa del principio de conseguir la victoria contra el terrorismo, y agradeció al liderazgo sirio por haber invitado a los familiares a esta visita.
Akram. S