Damasco, SANA
El presidente, Bashar al Assad, ha recibido este miércoles una delegación de participantes en la Conferencia para la Unidad de la Nación que tuvo lugar en la capital Damasco.
Durante la reunión, el mandatario sirio señaló que el arma principal que usan nuestros enemigos es el hecho de sembrar la discordia y promover el extremismo, así como crear diferencias ideológicas y confesionales entre los integrantes de la misma sociedad, resaltando que “la unidad de los musulmanes, basada en la diversidad y el apego a la esencia de la religión, es lo que protegerá a nuestras sociedades de las esquemas occidentales encaminadas a debilitar y dividirnos”.
El presidente al Assad destacó la importancia de la celebración de la Conferencia para la Unidad de la Nación, y el papel de los ulemas en el lanzamiento de un diálogo abierto primero entre ellos mismos, especialmente las grandes entidades religiosas, así como en los ambientes juveniles y del público, enfatizando que el problema esencial que enfrenta la nación islámica hoy en día reside en los intentos de separar entre la identidad nacional y la religiosa.
Por su parte, los miembros de la delegación afirmaron que la celebración de esta conferencia en Damasco viene para extender el apoyo de los ulemas y los pueblos islámicos a Siria, sobre todo en estos momentos duros en los que esta nación confronta con plena valentía las amenazas del imperialismo estadounidense y occidental.
Asimismo felicitaron a Siria, pueblo, ejército y liderazgo, por las trascendentes victorias logradas recientemente sobre los terroristas, expresando su confianza en que esta nación cantará pronto victoria definitiva sobre los oscurantistas.
Hicieron hincapié en que Siria permanecerá la patria del moderado y verdadero islam, y la nación que enfrenta a la ideología extremista y de exclusión.
Es de señalar que la delegación incluye a destacadas figuras religiosas, ulemas, y pensadores de Egipto, Argelia, Túnez, Marruecos, Irak, el Líbano, Indonesia, Turquía, la India y Afganistán.
Lynn A.