Capitales, SANA
El jefe del servicio de la inteligencia de Australia, David Irvine admitió que al menos 15 australianos murieron en Siria e Irak después de haberse sumado a los grupos extremistas que operan en dichos países.
En una intervención en el Club de Prensa Nacional en Camberra, Irvine reveló que unos 60 australianos combaten con las dos principales ramas de al-Qaeda en Siria e Irak, “el Estado Islámico” y “el Frente de al-Nusra”.
Asimismo señaló que más de cien personas dentro de Australia apoyan a los grupos takfiries mediante alistar a nuevos combatientes, entrenar a terroristas suicidas, entre otras actividades.
En este sentido advirtió que los australianos que representan una amenaza para la seguridad nacional han aumentado considerablemente.
Por otro lado, el ex comisionado para los Derechos Humanos en Kirguistán señaló que más de 100 kirguises combaten en Siria.
Las partes que responsables del alistamiento se encuentran en el territorio turco, donde muchos ciudadanos kirguises buscan trabajar o estudiar.
Lynn A.