Alepo-SANA
Abu Bakri Muhamed Janat, un carpintero alepino, originario del barrio Bab al Hadid, la zona histórica más antigua de Alepo. Cada mañana se dirige a su tienda destruida por la guerra terrorista, se queda pasmado con lástima ante su local en el que pasó más de 40 años, y donde aprendió el oficio de carpintero, un oficio que lo heredó de sus padres y antepasados.
“La reconstruiremos aunque sea con las lágrimas de nuestros ojos”, dice Abu Bakri con una mirada desafiante, y añade: estaba trabajando aquí con mis hermanos en fabricar herramientas agrícolas de madera, durante la guerra nos desplazamos por culpa de los grupos terroristas armados, y cuando volvimos al barrio después de cinco años encontré mi tienda destruida y convertida en escombros.
Abu Bakri se sienta al suelo, toma su hacha y los instrumentos del oficio, empieza a labrar un trozo de madera para convertirlo con toda profesionalidad en un palo de pico agrícola.
“Fabrico las herramientas agrícolas de madera, como hachas y picos, antes fabricaba el arado agrícola antiguo, además de las cribas”, dice Abu Bakri y señala que sus productos se vendían en las zonas de al Arqub, al Sheij Nayyar, al Meidan, y muchos comerciantes de varias provincias sirias venían a su tienda para comprar lo que necesitaban de herramientas agrícolas.
Lo que Abu Bakri quiere de las autoridades es facilitar las medidas con el fin de reconstruir y rehabilitar los barrios destruidos, y organizar los trámites necesarios para ayudar a los vecinos del barrio a volver a sus tiendas y rehabilitarlas.
Akram. S