SANA en Español
Ginebra, SANA
El encargado de negocios permanente de la delegación siria ante las Naciones Unidas, Munzer Munzer, confirmó que Siria hace llegar la asistencia humanitaria a los afectados, y el ingreso de la ayuda humanitaria a Siria debe ser coordinado con su gobierno y respetar sus leyes al respecto.
Al dar lección al comunicado de Siria ante el Consejo de Seguridad sobre el informe mensual No. 46 del subsecretario general de asuntos humanitarios de la ONU,Mark Lowcock sobre la situación en Siria, Munzer señaló que este informe requiere de más objetividad y equilibrio, y persistencia en cumplir las resoluciones de la ONU relativas a respetar la soberanía de Siria, y la prestación de ayuda humanitaria a todos los sirios sin politización o selectividad.
Destacó que la liberación de la mayoría del territorio sirio del terrorismo de Daesh y al Nusra y los grupos vinculados con los mismos, que impidieron el acceso de la ayuda humanitaria a los civiles en dicha zonas requiere de un consenso sobre el mecanismo de la llegada de asistencia desde el interior de Siria y en coordinación con el Gobierno sirio.
Criticó que los que elaboraron el informe no mencionaron el rechazo de Jordania y EEUU a hacer llegar la ayuda al campamento de Rukban, y la negativa de Turquía de abrir el paso fronterizo de Nsebin, lo que constituye una flagrante violación del Derecho Internacional, y un hecho que refleja la doble moral y la politización de los expedientes del ingreso de ayudas a través de las fronteras.
Reiteró el llamamiento de Siria a los funcionarios de la ONU a no tratar con ninguna “entidad separatista “o con los autodenominados “Consejos Locales” ilegales, o las ONG no acreditadas, puesto que muchas de estas entidades están vinculadas con los grupos terroristas.
“Hoy en día no hay ninguna justificación para ingresar la ayuda humanitarias a través de la frontera, sobre todo después de que las zonas de distención ofrecieron la posibilidad de hacer llegar estas ayudas desde el interior”, aseveró Munzer.
Señaló que los armados en Ghouta Oriental imponen un cerco a los civiles, los utilizan como escudos humanos, y les privan de las ayudas humanitarias.
“El Gobierno de la República Árabe Siria sigue exigiendo transparencia a los que elaboraron el informe sobre la situación humanitaria en Siria, así como exige levantar las sanciones coercitivas unilaterales impuestas al pueblo sirio”, aseveró.
En cuanto a las conversaciones de Ginebra, Munzer fustigó que el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura hizo la vista gorda a la realidad de que la declaración de Riad 2 tuvo por objetivo torpedear la octava ronda de las conversaciones de Ginebra.
Aseveró que la resolución del CSNU No. 2254 rechaza cualquier precondición, y estipula que el diálogo sirio sirio debe ser guiado por los propios sirios sin intervención foránea. A pesar de todo esto, de Mistura adoptó una posición desequilibrada a favor de las llamadas “oposiciones” que sigue imponiendo previas condiciones.
Enfatizó que Siria continuará con sus esfuerzos sinceros destinados a poner coto al derramamiento de sangre en Siria y el alcance de una solución política que satisfaga los anhelos del pueblo sirio, así como llama al Secretario General de la ONU a esforzarse para convencer a los patrocinadores de estas “oposiciones” para que anulen la declaración de Riad 2 y abran el camino ante un avance real en las conversaciones.
Lynn A.
