Damasco, SANA
El Directorio General de Antigüedades y Museos ha exhibido ante el público una estatua palmirana de Asad al-Lat después de finalizados los trabajos de reparación en la Sala Shamiya en el Museo Nacional de Damasco.
La estatua que sufrió destrozos a manos de terroristas de la organización Daesh a principios de julio de 2015 ha sido restaurado por el restaurador polaco Partoz Partobar gracias a una financiación por parte de la oficina de la UNESCO en Beirut en marco del proyecto de Reparación de Emergencia del Patrimonio Cultural Sirio, pues esta estatua que data del siglo II es considerada única de su tipo y representa a un león que acoge entre brazos una gacela y lleva la inscripción de “Bendito sea quien no derrama sangre frente a este monumento”.
La estatua pesa 15 toneladas y tiene 3.5 metros de altura y es una de las más voluminosas estatuas descubiertas en Siria y es artísticamente bien trabajado. El mismo es de piedra caliza y fue descubierto en 1977 en el Templo de al-Lat en la ciudad arqueológica de Palmira.
R.Sh.-Y.K.