SANA en Español
Nueva York, SANA
El Representante Permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, dijo en una sesión del Consejo de Seguridad sobre la situación humanitaria en Siria, que “las intervenciones de algunos miembros durante la sesión demuestran que no saben lo que está sucediendo en Siria y que toda la información que disponen se basa principalmente en alegaciones, noticias falas y maliciosas informaciones de Inteligencia que dan la impresión que lo que está sucediendo en Siria no tiene nada que ver con la lucha contra el terrorismo y que hay una crisis humanitaria causada sólo por el gobierno sirio.”
Jaafari dijo que desde el inicio de la guerra, el gobierno sirio ha cooperado con las Naciones Unidas y sus diversos organismos para hacer llegar la ayuda humanitaria a sus beneficiarios, sobre la base de los principios que rigen la acción humanitaria, particularmente la resolución de la Asamblea General No. 182/46, que estipula el respeto a la soberanía de Siria.
El diplomático sirio indicó que ha llegado el momento después de la emisión del informe 34 del Secretario general sobre la situación humanitaria en Siria, de reconocer que la causa fundamental de la crisis en Siria es la aparición y propagación de las organizaciones terroristas, especialmente el “Daesh”, el Frente Al Nousra y otros grupos, y el envío de decenas de miles de terroristas extranjeros que toman a los civiles como escudos humanos y difunden una del extremismo y el salvajismo.
Otra causa principal de la crisis siria, según Jaafari, es la imposición de sanciones económicas y medidas coercitivas unilaterales contra el pueblo sirio lo que ha agravado su sufrimiento en todos los aspectos económico, social, humanitario y de salud.
Por otro lado, Jaafari explicó que “la delegada de Estados Unidos habló de que el gobierno de su país asignó 860 millones de dólares para los refugiados sirios en Jordania, Turquía y Líbano”, y cuestionó que este dinero se gasta para impedir que esos refugiados vuelvan a su país y seguir usando esa carta para fines políticos y para el chantaje en el expediente humanitario contra Siria.
El delegado sirio destacó que la relación que espera Damasco con Naciones Unidas y sus diversas agencias humanitarias es una relación que respeta los principios que rigen la acción humanitaria y en segundo lugar, una relación ética que no politiza la cuestión humanitaria y la usa como una carta política para ejercer presión sobre el gobierno sirio, y en tercer lugar una relación que reconoce la cooperación del gobierno sirio.
Precisó en este sentido, que la ayuda ofrecida por el Gobierno sirio a los desplazados en Siria es cinco veces más de lo que proporcionan las Naciones Unidas y sus agencias.
F. Marouf/ Dr. A. Shaban
