Damasco, SANA
La Cancillería siria envió este jueves dos cartas idénticas al Secretario General de la ONU y el presidente del Consejo de Seguridad, en las cuales denunció el crimen de corte de agua a los habitantes de la capital Damasco por terroristas del Frente de al-Nousra.
En las cartas, la Cancillería precisó que grupos terroristas del Frente de al-Nousra que mantienen posiciones en la Valle de Baradah y la fuente de agua ¨Fijeh¨, en la provincia de Damasco-campo, procedieron en la fecha de 24/12/2016 a detonar la línea principal de agua que alimenta la ciudad de Damasco a través de la fuente de Fijeh.
Los terroristas no se limitaron a esta acción, sino también contaminaron el agua con ¨mazut¨, y otras sustancias dañinas, lo que causó la salida de la línea del agua del funcionamiento, y privó la capital Damasco de 80 por ciento de las fuentes hídricas, sobre todo el agua potable.
Cancillería advirtió de las nefastas consecuencias de este acto criminal sobre la alimentación, salud e higiene de más de 7 millones de personas de los habitantes de la capital.
Explicó que el Gobierno sirio, en reacción a este acto terrorista, ha puesto los pozos donde se almacena el agua de reserva en servicio, así como ha distribuido el agua potable a los civiles, y buscado fuentes adicionales para responder al mínimo nivel de demanda.
Denunció que tales acciones criminales de los grupos terroristas secundados por algunos países occidentales miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, especialmente Francia, Gran Bretaña, EEUU y sus herramientas en la región, como Arabia Saudita y Turquía, desenmascara la índole terrorista de estos grupos contra los que lucha Siria sin tolerancia.
Cancillería tachó el corte de agua por los terroristas de “un crimen de guerra” y “un crimen contra la humanidad” que va en el marco de las continuas violaciones del derecho humano y las atrocidades cometidas por los terroristas en las ciudades grandes de Siria, tales como Damasco y Alepo, donde los terroristas llamados por Occidentes “oposición armada moderada” cortaron el agua a esta última cuando operaban en los barrios orientales de la ciudad.
La República Árabe Siria lamenta el silencio guardado por la comunidad internacional y algunas organizaciones internacionales ante este crimen, así como recuerda que la incitación injustificada dentro la organización internacional para emitir más resoluciones que apoyan a los terroristas contribuye a recrudecer la crisis en Siria y no ayudan para nada a dar con una solución a esta crisis. Llamó a estas organizaciones a concienciarse y rendir cuentas a los patrocinadores del terrorismo.
Exigió una condena inmediata por parte del Consejo de Seguridad de la ONU a estos crímenes que apuntan de manera flagrante contra los civiles en Siria, y le dirigió un llamamiento para tomar las medidas necesarias para restablecer el suministro de agua a la ciudad de Damasco, así como castigar a los patrocinadores de los terroristas que utilizan el corte de agua como un castigo colectivo contra millones de sirios.
Concluyendo las cartas, Cancillería exigió el cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad relativas a la lucha contra el terrorismo.
Lynn A.