Nueva York, SANA
Siria reiteró su demanda al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y al Comité creado en virtud de la resolución No. 1540/2004, para llevar a cabo sus tareas y asegurar que las organizaciones terroristas en los territorios sirios y en todo el mundo no obtengan armas de destrucción masiva, además de rendir cuentas a los estados que apoyan el terrorismo.
La postura siria fue anunciada por el representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar al Jaafari, dijo en una sesión de consultas formales abiertas sobre la aplicación de la resolución 1540-2004 del Consejo de Seguridad.
Jaafari dijo que “aún hay importantes lagunas que los terroristas explotan para obtener armas de destrucción masiva y las están utilizando para lograr sus objetivos criminales”.
Asimismo, hizo alusión a la implicación directa de los gobiernos de algunos estados miembros de la ONU en proporcionar armas químicas o sustancias para su producción a los grupos terroristas.
En este sentido, destacó que “eso representa una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales, y sus dimensiones no se limitan en un estado o una área geográfica particular, teniendo en cuenta que algunas agrupaciones terroristas, en particular el Estado Islámico busca fortalecer su presencia en el ámbito internacional”.
Al Jaafari agregó que “las graves violaciones de la resolución No. 1540 se reflejan en el uso en varias ocasiones por parte de los grupos terroristas en Siria de sustancias químicas contra los civiles y los militares, y con apoyo de gobiernos de países árabes y regionales, y la complicidad de los servicios de inteligencia de Estados incluyentes en la ONU.
Explicó que “los grupos terroristas en la zona de Hosh Farah dispararon el día 13 de este mes una bomba casera que contiene sustancias químicas dejando lesionados a cinco soldados que fueron trasladados a un hospital”.
El embajador sirio en la ONU denunció que “a pesar de todos los informes que revelan los intentos de los grupos terroristas para contrabandear armas químicas y gas sarín a través del territorio de Turquía a Siria, y a pesar de los informes que hablan de la implicación de ciertos países en los ataques con armas químicas en la ciudad de Khan al Assal en Alepo y cerca de Damasco el día 21 de agosto del 2013, el Consejo de Seguridad no movió un dedo debido a que Estados influyentes trabajaron para evitar que las Naciones Unidas lleven a cabo sus responsabilidades para enfrentar la amenaza terrorista”.
Fady M., Hala B.