Ginebra, SANA
El jefe de la delegación de la República Árabe Siria al diálogo intersirio en Ginebra, Dr. Bashar al-Jaafari examinó este martes, con el enviado especial de China para Siria, Xie Xiaoyan, el arreglo de la crisis en Siria y los mecanismos posibles para superar los impedimentos de estructura que obstaculizan la continuación del diálogo y el alcance de avances palpables en la presente ronda de las conversaciones indirectas.
Al-Jaafari ovacionó la decisión del gobierno chino de nombrar un enviado especial para Siria, considerando que este trascendente paso demuestra la seriedad de Pekín y su interés en alcanzar una solución de la crisis siria, agregando que Siria aspira a sacar partido del importante papel de China en el arreglo político.
Explicó que Siria está enfrentando una guerra terrorista mundial que se desarrolla en su tierra, denunciando que la intervención extranjera es la razón detrás de la continuación de la crisis siria.
Aseveró que la lucha contra el terrorismo se ha convertido en una prioridad tanto para Siria como para todo el mundo, aludiendo que terroristas de los uigures (grupo étnico que vive en las regiones del noroeste de la República Popular China) están combatiendo entre las filas de las organizaciones del Estado Islámico y el Frente de al-Nousra, hecho que constituye un factor común entre Siria y China en materia de la acción antiterrorista.
En cuanto a la decisión de la delegación de Riad de posponer su participación en las conversaciones intersirias, al-Jaafari aclaró que ellos tomaron este paso, atendiendo instructivos de sus amos saudíes, puesto que esta oposición no gozan de la independencia política, y amenaza al principio de cada ronda de conversaciones indirectas con retirarse o suspender el diálogo, “por su falta de seriedad y porque ellos no quieren involucrarse en el proceso político y no desean el éxito de la solución pacífica”.
“El grupo de Riad incluye a extremistas y takfiristas que profesan la doctrina wahabí que constituye una tierra fértil para el terrorismo mundial, y no creen en la laicidad del Estado sirio”, fustigó el jefe de los negociadores sirios, añadiendo que los grupos terroristas son los que está violando la tregua a fin de “intoxicar los ambientes de las conversaciones de Ginebra, y de obstaculizar el proceso político”.
Las declaraciones provocativas por parte de algunos miembros del grupo de Riad sobre la necesidad de violar el cese de acciones de combate, de arremeter contra el ejército sirio y bombardear las ciudades es una prueba palpable sobre esta realidad, dijo.
A su vez, el enviado especial de China para Siria resaltó la importancia de dar seguimiento a la coordinación, especialmente en materia de la lucha contra el terrorismo, ensalzando la cooperación sirio-china respecto a los uigures que combaten entre de las filas de las organizaciones terroristas en Siria.
Enfatizó la necesidad de proseguir el diálogo e intentar lograr avances en la ronda actual de las conversaciones, subrayando la postura principista de China que respeta la soberanía e integridad territorial de Siria y la unidad de su pueblo y el derecho de este último a la autodeterminación lejos de la injerencia extranjera.
En el mismo contexto, al-Jaafari sostuvo otras reuniones al margen de la tercera ronda de conversaciones intersirias, con el embajador permanente de Rusia ante la ONU en Ginebra, Alexi Borodavkin, el encargado de negocios japonés no residente en Siria, además del enviado especial de Irán al diálogo de Ginebra, Hamid Dahqani.
En estas reuniones, al-Jaafari intercambió puntos de vista sobre los últimos acontecimientos en la ronda actual del diálogo sirio, y puso a las partes con las que se reunió al tanto del papel presentado por la delegación de la República Árabe Siria ante el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura.
Lynn A.