Washington, SANA
Las nuevas medidas de la Casa Blanca hacia Cuba, que entran en vigor este miércoles, permiten la concesión de créditos y flexibilizan los viajes de los estadounidenses a la nación caribeña, aunque mantienen el bloqueo económico, comercial y financiero.
Las regulaciones fueron publicadas de forma conjunta la víspera por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, y el Buró de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio.
De acuerdo a la agencia cubana de Noticias Prensa Latina, las medidas amplían las posibilidades para que viajen a Cuba quienes operan o brindan servicios en embarcaciones y aeronaves, lo que está en consonancia con los recientes acuerdos preliminares entre ambas partes para la reanudación de los vuelos comerciales.
Pero las disposiciones evidencian un objetivo fundamental de la política de Washington, que es intentar con nuevos métodos el cambio del sistema sociopolítico cubano, algo que les fue imposible hacer durante más de 50 años con una estrategia que la Casa Blanca reconoce fue un fracaso total.
No obstante, las medidas que entran en vigor este miércoles estimulan a quienes esperan que Obama utilice sus atribuciones ejecutivas y levante el grueso de las restricciones que impiden mejorar los vínculos entre ambas naciones.
Cuba y Estados Unidos restablecieron relaciones diplomáticas el 20 de julio de 2015 y sus respectivas Secciones de Intereses se convirtieron en embajadas, hecho que marcó el inicio de un largo proceso hacia la normalización de los nexos bilaterales.
Las autoridades cubanas consideran que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington hace más de cinco décadas es el principal escollo para concretar vínculos normales.
Fady M., Hala B.