Damasco, SANA-El presidente Bashar al-Assad sostuvo una entrevista con la Televisión checa en la cual señaló que el deber del Gobierno consiste en proteger a los ciudadanos de los terroristas y salvar las vidas, aunque esto conduce al derramamiento de sangre, sin embargo se produce en el marco de la defensa de la patria.
Respondiendo a una cuestión sobre la cifra de las bajas del conflicto, el mandatario sirio denunció que terroristas procedentes de más de 100 países han tratado de convertir a Siria en un centro del terrorismo.
“Si no hubiéramos defendido a nuestro país, esta cifra se habría redoblado muchas veces” dijo.
Y sobre cuál es la fecha más importante en la historia de la crisis siria; el 30 de septiembre fecha de la intervención militar de Rusia ó el 13 de noviembre, fecha de los ataques terroristas contra París , el presidente al-Assad aseveró que ciertamente es la fecha de la participación antiterrorista de Rusia en Siria, explicando que lo que se produjo a nivel político en París después de la serie de ataques terroristas tuvo como objetivo tranquilizar a los franceses para hacer creer que el Gobierno francés iba a atacar a la organización terrorista del Estado Islámico (DAESH) de forma totalmente diferente. Sin embargo los rusos son muy serios en la lucha contra el terrorismo y hay cooperación entre ellos y el ejército sirio, agregó.
En este contexto, al-Assad aludió a la ineficacia de los bombardeos de la llamada Coalición internacional contra DAESH, señalando que la eficiencia de los operativos aéreos rusos se debe a la cooperación de Rusia con el ejército sirio.
“No se puede matar a los terroristas o destruir el terrorismo desde el aire, es casi imposible (….) se necesita una cooperación desde dentro del país, con cualquier potencia. Y el poderío principal en Siria es el del ejército sirio y por supuesto el del gobierno”, aseveró.
Y sobre la iniciativa del presidente francés, François Hollande de crear una amplia coalición contra el terrorismo, el presidente al-Assad puso en tela de juicio los esfuerzos franceses en este sentido.
“No se puede luchar contra el terrorismo, mientras que está brindando apoyo directo a los terroristas mediante ofrecerles armas y estrechar una alianza con el mayor patrocinador del terrorismo en el mundo, o sea Arabia Saudita”, dijo.
Respondiendo a una pregunta sobre si el derribo del cazabombardero ruso por parte de Turquía afectará la resolución pacífica de la crisis siria, el mandatario sirio señaló que Erdogan haga lo que haga no logrará detener la guerra librada en cooperación con los amigos rusos contra el terrorismo, resaltando que la intervención rusa ha cambiado el equilibrio de las potencias a nivel internacional y le puso los nervios de punta al presidente turco.
“El fracaso de Erdogan en Siria y el fracaso de sus grupos terroristas significan el término de su carrera política, para ello quiso hacer todo lo que pueda para obstaculizar cualquier éxito”, explicó.
El mandatario sirio reiteró que el primer paso para vencer y erradicar a las organizaciones terroristas consiste en detener el apoyo financiero y armamentístico brindado a las mismas, así como impedir el ingreso de los terroristas en Siria a través de Turquía bajo el amparo de Arabia Saudita y Qatar.
El jefe del Estado sirio aseveró que la erradicación del terrorismo allanará el camino hacia una solución política lograda en conjunto con la verdadera oposición siria, enfatizando que cualquier parte que porta armas y mata a los sirios, no se le puede llamar opositora sino terrorista.
Asimismo, el presidente al-Assad aclaró que el proceso político se realiza mediante el trato con la oposición política por un lado, y el trato con los grupos armados por otro, y esto mediante las reconciliaciones locales que garanticen a los armados una amnistía total cuando se entreguen junto con sus armas a las autoridades.
El presidente al-Assad dijo en respuesta a una pregunta sobre las próximas conversaciones que se desarrollarán entre el Gobierno sirio y los bandos de la oposición en Viena, que Siria desde el inicio de la crisis ha aceptado negociar contra cualquier bando, sin embargo se preguntó a dónde conducirán las negociaciones con sectores que no tienen influencia sobre los terroristas o no tienen bases populares.
“No decimos que no, decimos que sí, pero en realidad no podemos decirle a la gente que estamos esperando algo de ello o que esa sea la vía para solucionar el problema”.
El presidente al-Assad acotó que lo que está sucediendo en Siria es una guerra entre el gobierno y militantes apoyados por potencias regionales e internacionales que tienen las mismas agendas encaminadas a tumbar al Estado sirio y a su presidente, pasando de alto la opción del pueblo sirio.
Agregó que los que combaten en Siria son mercenarios sin agendas o reclamaciones políticas, que tratan de realizar los objetivos de sus amos, agregando que Rusia ha apoyado a Siria, ya que le interesa su propia estabilidad y la de la región y del mundo entero, así como la aplicación del derecho internacional, mientras que EEUU busca siempre extender su hegemonía sobre el mundo.
“La guerra está entre el gobierno, apoyado por la mayoría del pueblo sirio y mercenarios patrocinados por aquellos países [Arabia Saudita, Qatar y EEUU]”, aseveró.
En cuanto al asunto de los emigrantes sirios, el presidente al-Assad expresó sus sinceros sentimientos de tristeza al respeto, lamentando que detrás de cada sirio que salió de su país hay una historia triste.
“Estos sirios son recursos humanos que perdió Siria”, lamentó, denunciando que el terrorismo y el injusto bloqueo económico impuesto por Europa sobre Siria, son las razones principales detrás de la salida de estos sirios de su patria.
Respondiendo a una pregunta sobre si Europa debería tenerle miedo a estos sirios o ayudarlos, el mandatario sirio dijo que la mayoría de estos emigrantes no son sirios, advirtiendo de la infiltración de elementos terroristas en las filas de los emigrantes. “Hay imágenes y video publicados en internet que demuestran que algunas personas que solían matar a la gente y decapitaban a personas, han salido [de Siria] con rumbo a Europa simulando ser ciudadanos pacíficos”.
El presidente al-Assad criticó que Europa fracasó en la integración de las culturas extranjeras en sus sociedades, y que está exportando hoy en día el terrorismo a los demás países del mundo.
Y sobre lo más precioso que él busca salvaguardar, el presidente al-Assad respondió que es el carácter secular de Siria.
“El secularismo no significa ir contra la religión tal como se ve en Francia por ejemplo, en realidad, es tener la libertad de religiones, sectas y etnias”, aseveró.
En lo referente a las relaciones con la República Checa, el presidente al-Assad alabó las posturas equilibradas que mantuvo esta nación hacia Siria, a pesar de las presiones ejercidas por los demás países europeos para que cambiase su posicionamiento.
Y sobre la firma de un posible acuerdo de paz sobre Siria en Praga, el mandatario sirio recibió esta sugerencia con beneplácito, comentando que cualquier conferencia de paz no se puede celebrar en un país que apoya el terrorismo como Francia por ejemplo.
Respondiendo a una pregunta sobre cómo su excelencia mira a Siria después de diez años, el presidente al-Assad destacó la importancia de conservar la sociedad secular y de aplicar las reformas en el futuro.
Afirmó que él no abandonará a su país y pueblo durante el estado de guerra, subrayando que el hecho de seguir en su puesto en el futuro depende de la voluntad de los sirios que será expresada a través de las elecciones.
El presidente al-Assad concluyó la entrevista confirmando que la situación se mejoraría en pocos meses en Siria si Francia, Reino Unido, Arabia Saudita y Qatar, entre otros patrocinadores del terrorismo deciden suspender su apoyo a los terroristas.
Lynn A., Riad Sh