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Rodeada de escombros, Rahaf abraza su instrumento y canta canciones que reflejan el tema de amor y el apego a la tierra mientras el humo de las bombas y misiles dibuja nubes negras en el cielo.
Gaza, 17 jul (SANA) En la región de Deir Al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza donde “Israel” convirtió la mayoría de sus viviendas y barrios en ruinas y escombros, Rahaf Fady Naser, de 19 años de edad, interpretó con su guitarra piezas musicales inspiradas del amor a su tierra y otras melodías, en una actuación improvisada sobre los escombros de las casas destruidas.
La joven, que estudia medicina, se vio obligada a abandonar su casa y su universidad, además de perder varios miembros de su familia, amigos y profesores por las masacres israelíes.
Rodeada de escombros, Rahaf abraza su instrumento y canta canciones que reflejan el tema de amor y el apego a la tierra mientras el humo de las bombas y misiles dibuja nubes negras en el cielo.
Ni siquiera su guitarra se salvó del bombardeo israelí que convirtió su casa en escombros, pero tomó prestada una guitarra de uno de los amigos de su padre y comenzó a tocar melodías llenas de esperanza y amor.
Las melodías de su guitarra se convirtieron en su único refugio ante el sonido de los bombardeos incesantes y el ruido de los aviones y drones.
“A pesar del genocidio israelí en curso, mi sueño es continuar mis estudios y ser una médica para ayudar a mi pueblo en Palestina”, dijo Rahaf.
Lo que está haciendo Rahaf hoy nos recuerda a la película mexicana “Voces inocentes” cuyos acontecimientos giran en torno a la violenta guerra civil en El Salvador, específicamente la escena de la canción “Techos de Cartón” interpretada por el cantante mexicano José María Yazpik, pero la vida dolorosa de la jovén palestina junto con los otros gazatíes es una amarga realidad sin saber cuándo finalmente bajará el telón.
Por Watfeh Salloum, Exclusivo para SANA en Español
