Damasco, 11 abr (SANA) La guerra impuesta a Siria desde 2011 ha tenido efectos desastrosos en todos los sectores, con el 70 por ciento del parque industrial destruido, pérdidas estimadas en unos 60 mil millones de dólares.
Perdimos también alrededor de un millón de puestos de trabajo debido a la destrucción en los sectores de industria, agricultura, comercio y servicios, reveló el representante permanente sirio ante la Oficina de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Viena, Hassan Khaddour.
Según declaraciones del diplomático, el número de plantas industriales privadas dañadas, registradas solo en las provincias de Damasco, Alepo, Hama y Homs, asciende a unas cuatro mil 200, mientras salieron de producción 49 fábricas del sector estatal.
Necesita Siria como mínimo 210 mil millones de dólares para recuperar su rueda de producción industrial como era antes de la guerra, puntualizó.
Otros datos revelados por Damasco sobre el sector petrolero que antes de la guerra constituyó la principal fuente de ingreso del Estado sirio, muestran que los daños como resultado del saqueo y sabotaje por parte de Estados Unidos ascendieron a 115,2 mil millones de dólares.
Según las denuncias de la Cancillería siria, las fuerzas estadounidenses y sus milicias “terroristas y separatistas” robaban entre 100 a 130 mil barriles por día y recientemente esta cifra alcanzó los 150 mil, a lo cual se añade 60 millones de metros cúbicos de gas natural al año.
En cuanto a los perjuicios indirectos, el valor supera los 87,7 mil millones de dólares, cifra que representa los beneficios perdidos de petróleo crudo, gas natural y doméstico resultantes de la disminución de la producción.
Estas no son simplemente cifras, sino pruebas que demuestran la responsabilidad de Estados Unidos y sus aliados por el sufrimiento y el deterioro de la situación económica y humanitaria de los sirios, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
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