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Ginebra, 05 abr (SANA) El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adoptó una resolución en la que reiteró su condena de las políticas de asentamientos de la ocupación israelí en el Golán sirio ocupado y los intentos de cambiar el estatus legal, demográfico y urbano del mismo.
La resolución emitida por el Consejo en su quincuagésimo quinto período de sesiones rechazó las políticas de anexión y asentamiento colonial aplicadas por parte de “Israel”, y destacó la necesidad de permitir el retorno de los desplazados del Golán sirio ocupado a sus hogares y la restauración de sus propiedad.
Asimismo, el Organismo expresó su descontento con la aprobación de las autoridades sionistas para comenzar los trabajos de construcción del proyecto de turbinas eólicas en tierras agrícolas propiedad de ciudadanos sirios, y exigió que detuvieran inmediatamente todos los procedimientos relacionados con este proyecto.
Por su parte, el representante permanente de Siria ante la Oficina de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales que trabajan en Ginebra, el embajador Haider Ali Ahmed, dijo en un discurso ante el Consejo durante la votación de la resolución que esta resolución aborda parte de las consecuencias de la ocupación israelí en el Golán sirio, ocupado desde 1967.
Agregó la referida resolución se basa en un conjunto de principios establecidos en el derecho internacional y sus normas obligatorias, incluidas las relacionadas con el principio de la inadmisibilidad de adquirir territorio por la fuerza.
El diplomático explicó que la decisión confirma la ilegalidad de las medidas tomadas y que sigue tomando el ocupante israelí para imponer sus leyes, jurisdicción y administración en el Golán sirio ocupado violando la Resolución No. 497 de 1981 del Consejo de Seguridad y de una amplia gama de derechos básicos de la población del Golán ocupado.
El delegado sirio destacó que los países occidentales que rechazan la resolución niegan su responsabilidad de garantizar la implementación de los principios claros y básicos del Derecho Internacional y muestran una vez más su hipocresía y su visión de los derechos humanos como una herramienta que utilizar para presionar a países específicos.
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