Damasco, 29 mar (SANA) Las repercusiones de la guerra terrorista impuesta a Siria han afectado la vida de millones de personas. Pero dentro del horror de las bombas, algunos intentan dar vida a lo que fue en un momento la causa de la principal muerte de los sirios.
Entre estos creadores figura Pedro Nadaf, un artista sirio de origen cubano quien ha exhibido fragmentos de cohetes y proyectiles convertidos en obras de arte únicas en la galería Zawaya, en el barrio Qassa en Damasco.
“Mi idea es transformar los instrumentos de destrucción en vectores de creación en un país que todavía lleva las cicatrices de una guerra desde 13 años”, dijo Nadaf.
Al dibujar y esculpir sobre los casquillos de los proyectiles que habían caído sobre la ciudad, el joven de 17 años de edad reflejó de manera positiva un arte único sin igual.
El embajador cubano en Damasco, Luis Mariano Fernández, destacó la importancia de lo que este joven cubano-sirio intenta transmitir al transformar objetos marcados por el odio y la violencia en obras de arte llenas de vida, ideas y enseñanzas.
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