Damasco, 21 feb (SANA) El gobierno sirio exigió este miércoles el fin del corte de agua potable en la ciudad de Hasakeh y sus alrededores y que se ha prolongado por más de cuatro meses por parte de las fuerzas de ocupación turcas y estadounidenses y sus milicias mercenarias locales.
Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Siria, “más de un millón de personas afectadas por este acto que constituye un crimen de guerra que podría provocar una catástrofe humanitaria, sanitaria y medioambiental.
El agua potable sigue sin llegar a la ciudad de Hasakeh y sus alrededores durante más de cuatro meses debido a las agresiones de Turquía y Estados Unidos lo que exacerba las trágicas condiciones de los sirios en estas regiones, agregó la nota.
La Cancillería aseveró que estas prácticas no son más que un “crimen de guerra” que contradicen a todas las convenciones internacionales, las normas humanitarias y el derecho internacional humanitario, en medio de un abandono y silencio de la comunidad internacional y las organizaciones internacionales.
El Estado sirio está haciendo todo lo posible para proteger a sus ciudadanos y asegurarles agua en esas zonas, pero la parte turca ataca frecuentemente las estaciones de agua que abastecen a la gobernación, utilizando el corte del agua como herramienta para lograr sus ambiciones políticas, denunció.
Reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga urgentemente y poner fin a estas acciones que presagian consecuencias catastróficas.
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