Damasco, 17 feb (SANA) El verbo desestabilizar, prácticamente es propiedad de Estado Unidos, ese ha sido su modus operandi desde que esa nación de acuerdo con la Ley Monroe que interpretada para satisfacer sus intereses colonialistas, se sintetiza en “América para los norteamericanos”.
Por ello todos los mexicanos nacionalistas, libres y soberanos debemos de estar más que despiertos para actuar en consecuencia en contra del “racista number one”, Donald Trump, si logra su propósito de hacerse nuevamente de la Casa Blanca.
La historia de América está plagada de decenas de acciones para desestabilizar a los países latinoamericanos y caribeños. Es de tal grado comprobable estas siniestras intervenciones de la gran potencia, que no sólo cuando el periodismo de investigación las ha puesto al descubierto, sino cuando por ley, la poderosa nación del norte ha desclasificado documentos que fueron considerados secretos de Estado.
Como lo hemos señalado, con el manejo de decenas de argucias de su grupo de abogados, Trump ha logrado retrasar sus comparecencias ante los juzgados que lo requieren por múltiples delitos.
Sin embargo, ahora existe una decisión para que comparezca ante un tribunal, pero no debemos de perder de vista que la idea de sus abogados es llevar la disputa legal hasta la Suprema Corte y como, se ha señalado, la mayoría de los ministros son proclives al magnate.
La noticia que se esperaba, difundida ampliamente por “El País”, ha llegado: “Un juez de Nueva York ha denegado este jueves la petición de Donald Trump de desestimar los cargos penales derivados del pago de dinero negro por comprar el silencio de una actriz de cine porno para no perjudicar su carrera política.
Los 34 cargos fueron presentados por el fiscal de distrito de Manhattan en abril pasado y constituyen la primera imputación de las cuatro que pesan sobre el expresidente y candidato favorito de los republicanos para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Las reacciones no se hicieron esperar: Donald Trump ha denunciado ante el juez “una guerra jurídica y política” para socavar su candidatura en 2024. La moneda está en el aire, ¿triunfará el derecho o los intereses del magnate neoyorquino y se hará con la presidencia de la gran potencia con sus adláteres traidores desnacionalizados?
Por Teodoro Rentería Arróyave
Periodista y escritor mexicano colaborador de Prensa Latina. Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos.
Fuente: Prensa Latina