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La Habana, 28 ene (SANA) La ingeniera química Clara Iglesias Camalleri, comenzó su profesión de fabricar sustancias aromáticas a inicios de la década 1990, al incorporarse a la empresa estatal Suchel Fragancia, gracias a su buen olfato y preparación.
Camalleri que dominó la fabricación de los mejores perfumes que requieren de constancia y tesón al inspirar elementos naturales de su país caribeño.
Hojas de tabaco, chocolate, flores, café y canela se emplean para elaborar sus perfumes que huelen a la cultura cubana.
Esta profesión no existía en Cuba antes de 1959, pues la mayoría de los productos de ese tipo provenían de Estados Unidos y Francia antes del triunfo de la Revolución. Precisamente, fueron profesionales del país europeo quienes formaron a los primeros especialistas, dijo la mujer en una entrevista con Sputnik.
“Existen más astronautas que perfumistas”, dice el dicho popular en Cuba en referencia al reducido número de perfumistas que ejercen esta profesión.
En la capital internacional de los perfumes, la ciudad francesa de Grasse, la perfumista cubana adquirió la experiencia necesaria en la fabricación de compuestos aromáticos.
Inicié este proyecto en 10 de octubre 2018 desde mi casa ubicada en el municipio de Centro La Habana, y el objetivo principal era conocer lo que le gusta a la gente para poder tener un negocio exitoso, reveló Camalleri.
Iglesias Camalleri es, asimismo, la creadora del reconocido perfume Camerata —diseñado en 2004 y con gran popularidad y demanda nacional y foránea.
En el Festival Internacional del Habano mostró su fragancia dedicada al reconocido producto de la nación caribeña, denominada Patrona del Tabaco que su aroma se inspira en una maravillosa y conocida leyenda del occidente de la isla, asociada a la veneración de la Virgen de las Nieves
Asimismo, la mariposa (flor nacional), fue uno de los elementos preparados para crear uno de sus perfumes artesanales.
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