SANA en Español
Jerusalén ocupada, 15 nov (SANA) En las primeras horas de esta mañana, las fuerzas ocupantes de “Israel” asaltaron hoy el hospital de al-Shifa después de asediar sus cinco edificios por seis días consecutivos. Durante el asedio, el hospital más grandes de Gaza fue sometido a repetidos bombardeos y tiroteos, lo que provocó decenas de muertos y heridos.
En la madrugada de este miércoles, el ocupante irrumpió en el complejo con más de 30 tanques, vehículos y cientos de soldados que comenzaron a disparar dentro y fuera de las salas del hospital en un nuevo crimen de guerra que se adjunta al negro historial de “Israel”.
Por ahora, no se sabe el destino de miles de lesionados, enfermos, trabajadores del personal médico, y miles desplazadas, debido a que las fuerzas ocupantes cortaron la comunicación antes de desatar la incursión.
El hospital “Al-Shifa” que depende del Ministerio de Salud palestino, fue instalado en 1946. El mismo que incluye varios hospitales especializados se considera la institución médica más grande de Gaza, puesto que se extiende en una superficie de 45 mil metros cuadrados y da cabida a unas 700 camas.
En el complejo trabajan alrededor de 1.500 empleados, entre ellos más de 500 médicos, 760 enfermeras, 32 farmacéuticos y 200 administrativos; este número representa el 25% del total de los empleados de todos los hospitales de la Franja.
El número de pacientes que se encuentran ahora en el hospital se estima en 650 pacientes, entre ellos 100 casos en cuidados intensivos y niños prematuros, súmanle unos 500 profesionales del personal médico y 10 mil desplazados.
El despacho de prensa de Gaza confirmó que las mentiras publicadas por “Israel” sobre la existencia de lo que llamó “corredores seguros” son nada más que una propaganda sucia.
En este contexto, explicó que las fuerzas israelíes ejecutaron a más de 30 palestinos e hirieron a decenas de quienes intentaron salir del hospital.
Esto lo corroboró la Organización Mundial de Salud (OMS) cuando afirmó hace dos días que al-Shifa se convirtió en “casi un cementerio”.
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