Damasco, 18 oct (SANA) Estos zapatitos blancos los llevaba la niña palestina Haya quien estaba junto a su madre y su hermano en el Hospital Al-Maamadani “Bautista”, que fue bombardeado por “Israel” la noche del martes.
Haya diría: “Mis zapatos blancos ya no hacen la diferencia.
Quizás hagan la diferencia para ustedes que viven en lugares lejanos de este gran mundo… y quizás tengan muchos zapatos y no quieran más.
En cuanto a mí, mi hermano y mi mamá, los israelíes nos dieron a todos mortajas blancas”.
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