Según la cadena ABC News, el sábado funcionarios de la administración de Joe Biden señalaron que el objetivo es que estas agrupaciones actúen «como fuerzas disuasivas frente a otros países que potencialmente deseen participar en el conflicto entre Israel y Hamas».
Damasco, 17 oct (SANA) Estados Unidos reforzó en días recientes su presencia militar en el Oriente Medio en el contexto de los ataques israelíes a la Franja de Gaza tras el inicio de la operación Diluvio de Al Aqsa por Hamas.
Como parte de ese refuerzo llegó al Mediterráneo oriental el portaaviones Gerald Ford (CVN-78) y su grupo escolta integrado por un crucero y cuatro destructores, mientras otras agrupaciones se alistan para arribar a dicha región en los próximos días.
Según el Departamento de Defensa, el CVN-78 con sus ocho escuadrones aéreos de ataque y de apoyo está escoltado por un crucero coheteril, así como cuatro destructores misilísticos.
Además, la Casa Blanca confirmó el miércoles pasado que el grupo de ataque del portaaviones USS Dwight D Eisenhower (CVN-69) partió el 14 de octubre desde la base naval de Norfolk, Virginia, hacia el Mediterráneo, con el fin, según la fuente, «de evitar cualquier intervención de Irán en el conflicto».
Dicho portaaviones va escoltado por un buque crucero y tres destructores, todos con capacidades para el lanzamiento de misiles, lo cual aporta nuevas capacidades de defensa antiaérea y anticoheteril en la región, a favor del invasor israelí.
Según la cadena ABC News, el sábado funcionarios de la administración de Joe Biden señalaron que el objetivo es que estas agrupaciones actúen «como fuerzas disuasivas frente a otros países que potencialmente deseen participar en el conflicto entre Israel y Hamas».
Entretanto, el mando militar norteamericano decidió enviar de forma expedita hacia la zona de conflicto cazas F-15, F-16 y A-10.
Según el general Michael «Erik» Kurilla, jefe del Comando Central (mando castrense con responsabilidad sobre el Medio Oriente) el arribo de estos medios es una fuerte señal de disuasión por si algún «actor hostil» a Washington quiere sacar provecho de la actual situación.
Informaciones de varios publicaciones estadounidenses, entre ellos The New York Times, y de Stars and Stripes (esta última especializada en temas militares) dan cuenta del traslado de efectivos de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) hacia Israel y bases europeas estadounidenses.
De acuerdo con el diario británico Daily Mail, los dos mil 400 integrantes de la 26 Unidad Expedicionaria de Infantería de Marina (MEU) de Estados Unidos -que también conforman las FOE- se están desplegando hacia el Medio Oriente.
Además, otras unidades fueron puestas en estado de alerta en «un país europeo» cercano al Medio Oriente. Entre ellas, se trata de elementos de la Fuerza Delta del Ejército que ha cumplido antes misiones de rescate de rehenes.
También se encuentra en el área el Sexto Grupo Seals (Seals Team 6) de la Marina estadounidense, elementos de cuya unidad participaron en la aniquilación de Osama bin Laden en 2011, en la operación Lanza de Neptuno.
Todo esto acompañado por un verdadero puente aéreo hacia Israel desde territorio continental de Estados Unidos y bases militares en Europa con municiones y armamentos pedidos por urgencia por el régimen de Tel Aviv.
Expertos consultados por Prensa Latina coinciden en que este movimiento de tropas -hasta ahora limitado- puede ser el preludio de una participación más activa de las fuerzas armadas norteamericanas en la agresión de Israel contra los territorios palestinos, en particular en Gaza y áreas adyacentes.
Además, la presencia de las unidades de Operaciones Especiales pudiera indicar una eventual participación del Pentágono en las acciones de rescate de las personas que permanecen en poder de Hamas, entre ellas alrededor de una veintena de estadounidenses.
Para eso Washington «necesita» una retaguardia segura, una cobertura aeronaval disuasiva que de hecho obstaculice la participación de unidades de otros países en apoyo a las agrupaciones de Hamas que participan en la operación en Gaza y zonas aledañas.
Por otra parte, expertos citados por medios de prensa norteamericanos descartan una eventual participación directa del Pentágono en operaciones de gran envergadura en el área de las acciones combativas, al menos en las condiciones actuales.
Sin embargo, resaltan que tales agrupaciones están destinadas a garantizar que transcurran sin mayores obstáculos las acciones de exterminio y de ampliación de los territorios palestinos ilegalmente ocupados, llevadas a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF).
Hasta el cierre de este artículo, las actividades bélicas de exterminio contra los palestinos en la Franja de Gaza, provocaron la muerte de más de dos mil 200 personas en ocho días, incluyendo 724 niños y 458 mujeres.
La más reciente ola de violencia comenzó el 7 de octubre último, cuando milicianos del Movimiento de Resistencia Islámica atacaron Israel, y provocaron la muerte de más de mil 300 personas, en lo que argumentaron era una respuesta a la escalada de crímenes israelíes contra el pueblo palestino.
Como un acto de venganza, Israel comenzó una serie de bombardeos indiscriminados en la Franja de Gaza sin precedente en la historia de este conflicto, que desembocó en una verdadera catástrofe humanitaria.
Las IDF lanzaron desde el comienzo de la incursión punitiva sobre dicho territorio más de seis mil bombas con un peso superior a las cuatro mil toneladas.
En este contexto, desde la semana pasada el secretario norteamericano de Estado, Anthony Blinken, desarrolla una intensa campaña diplomática en varias capitales de países árabes considerados «no hostiles» a Washington..
La presencia de Blinken en la región -y también del secretario de Defensa, Lloyd Austin- intenta calmar los ánimos de los respectivos gobiernos de la región ante la desenfrenada acción militar de las tropas sionistas, que ahora se sienten acompañadas, y cada vez más seguras, por la creciente presencia castrense de Washington.
Las fuerzas y medios que de forma habitual mantiene el Pentágono en Europa y el Medio Oriente, se incrementan ahora por estas agrupaciones mencionadas, todo lo cual hace pensar a algunos expertos que Washington apuesta por una expansión de la guerra que comenzó entre Hamas e Israel.
El objetivo más inmediato es permitir que el Estado sionista siga adelante con su ofensiva contra las agrupaciones palestinas, pero la segunda parte del plan, al parecer, es ampliar los golpes aéreos y coheteriles contra los principales adversarios de Tel Aviv en la región.
Por: Roberto García Hernández
Fuente: Prensa Latina