Hama, 21 sep (SANA) El bulgur ha sido durante miles de años un alimento esencial que solían almacenar los sirios durante el verano para comerlo durante la época de invierno.
Al final de la temporada de cosecha de trigo (agosto y septiembre de cada año), los agricultores hacen Al-Saliqa (proceso de convertir el trigo en bulgur) y es una tradición heredada y conservada hasta nuestros días.
Las campesinas hierven el trigo en una olla grande sobre el fuego de leña durante 3 a 4 horas, y luego ponen los granos a secar en el sol durante días antes de molerlo.
El proceso de elaboración de este cereal se llama “Al-Saliqa” y se acompaña de rituales como la participación de vecinos y familiares, y sobre todo la alegría de los niños que se agrupan alrededor de la olla con platillos esperando cada uno su ración de Al-Saliqa mezclada con un poco de sal y aceite de oliva o endulzada con azúcar .
Los cristianos sirios llaman este plato “bárbara”, y siempre está presente en sus mesas antes de las celebraciones navideñas.
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