Damasco, 25 jun (SANA) El presidente ucraniano reconoció que la contraofensiva ucraniana avanzaba “de una manera más lenta de lo esperado”, y lo explicó por el deseo de preservar la vida de sus soldados. Pero, según las autoridades rusas, las pérdidas ucranianas ascienden a más de 13.000 soldados y cientos de tanques y otros vehículos blindados.
El 21 de junio, un ex jefe de inteligencia de Estonia dijo que las “largas líneas defensivas” de Rusia habían detenido la contraofensiva de Kiev.
El ex ministro de Seguridad de la República Popular de Donetsk (RPD), Andrei Pinchuk, explicó anteriormente que el ejército ruso había construido varias líneas de defensa en el sector sur de la operación militar.
La más fuerte de ellas es la tercera, la llamada “Línea Surovikin”, un término utilizado por primera vez por los tabloides británicos a fines de 2022.
Esta línea se extiende durante casi 2.000 km a través de Jerson y Zaporiyia, así como en Crimea, Donetsk, Lugansk y las regiones rusas que limitan con Ucrania por el norte, y es parcialmente visible para los militares en Kiev gracias a la armada de satélites de la OTAN que se encuentran de cerca seguir la situación en el campo de batalla.
La capacidad de Kiev para destruir esta infraestructura está limitada por varios factores:
– La superioridad total de Rusia en el aire;
– La capacidad limitada para apuntar a las fortificaciones rusas con artillería y misiles debido a la constante amenaza de contraataques del poder aéreo y la artillería rusos;
– El uso efectivo de Rusia de tácticas de camuflaje, que implican el uso de equipos ficticios, señuelos, desinformación y operaciones de engaño para desviar y confundir al enemigo.
– La longitud de la línea del frente fortificada, que se extiende desde Jerson en el sur hasta la frontera con Bielorrusia en el norte.
La línea lleva el nombre de Serguei Surovikin, el general que comandó el grupo conjunto de fuerzas rusas en la zona de la operación militar especial entre octubre de 2022 y enero de 2023.
¿Quién es el general Surovikin?
Con casi 40 años de servicio en las Fuerzas Armadas soviéticas y rusas, Serguei Surovikin es un soldado de carrera de 56 años que se ha desempeñado como comandante en jefe de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas desde 2017.
En diciembre, Valery Zaluzhny, comandante en jefe del ejército ucraniano, comparó al general Surovikin con un comandante de la época del emperador ruso Pedro el Grande.
Su efectividad y éxitos en el campo de batalla llevaron a los medios occidentales a darle el apodo de “General Armageddon”, supuestamente por sus “tácticas brutales” y “enfoque duro y poco ortodoxo de la guerra”.
Veterano de la guerra soviética en Afganistán, donde se desempeñó como comando de fuerzas especiales, también se desempeñó como comandante en la Segunda Guerra de Chechenia (2000-2009).
Dirigió las fuerzas rusas en Siria de marzo a diciembre de 2017.
Bajo su mando, las fuerzas rusas cambiaron el rumbo en Siria, donde se enfrentaron a los terroristas takfiris respaldados por Occidente. Por su actuación en la operación antiterrorista rusa en Siria, Surovikin fue condecorado con la estrella de Héroe de Rusia.
Fuente: Sputnik