La obra de estos artesanos es una muestra tangible del esplendor de la cultura siria; y en un mundo que busca lo auténtico, estos embajadores del patrimonio sirio son guardianes de la belleza y la historia.
Damasco, 16 jun (SANA) Los artesanos de la ciudad de al-Tal, situada en la provincia de Damasco-campo, han cautivado a lo largo del tiempo a los mercados de artesanía y mosaico, se convirtieron en verdaderos embajadores y conservadores del patrimonio sirio.
Estos virtuosos del oficio han trascendido las fronteras de su país con su destreza y creatividad, plasmadas en espectaculares obras artesanales hechas de madera incrustadas con conchas marinas, además de mosaicos y cerámicas decoradas con formas florales y geométricos.
Cada una de estas obras de arte cuenta historias y leyendas de sus dueños, preservando así esta rica herencia cultural de Siria que ha llegado a numerosos países a través de la participación en exposiciones internacionales.
Asimismo, algunas de estas valiosas piezas patrimoniales que evocan la historia, autenticidad y valores sirios se encuentran exhibidas en prestigiosos museos alrededor del mundo.
Los verdaderos maestros de este oficio a nivel mundial son los artesanos damascenos, quienes han heredado su habilidad de generación en generación, asegurando su perpetuidad al transmitirla a las nuevas generaciones.
El artesano sirio se distingue por su precisión y talento innato, lo que le convierte en un embajador de su oficio ante los ojos del mundo, contribuyendo así a la preservación de esta profesión que representa el rostro turístico y cultural de Siria.
En un mundo donde la modernidad parece amenazar la pervivencia de las artesanías ancestrales, los artesanos de al-Tal han demostrado que el arte tradicional tiene un lugar importante en el escenario global.
El legado de estos artesanos es una muestra tangible del esplendor de la cultura siria; y en un mundo que busca lo auténtico, estos embajadores del patrimonio sirio son guardianes de la belleza y la historia.
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