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La zona también era conocida por sus fortificaciones defensivas. Las murallas y las torres que rodeaban la ciudad brindaban protección contra posibles invasores y eran un testimonio de la importancia estratégica de la ciudad en la antigüedad.
Raqa, 10 jun (SANA) En la provincia nororiental de Raqa, se encuentran las ruinas de la antigua ciudad de Al-Rasafa, un tesoro arqueológico que se remonta a la época romana.
Entre las ruinas figura un anfiteatro romano bien conservado, y su estructura impresionante evoca la grandeza y el esplendor de la antigua Roma.
Esta joya arquitectónica se utilizaba para las batallas de gladiadores y espectáculos públicos. Sus grados escalones y su diseño circular muestran la habilidad y el ingenio en su construcción.
La gran plaza de Al-Rasafa era el epicentro de la vida social y comercial de la ciudad, donde los ciudadanos se reunían para intercambiar bienes, participar en festivales y presenciar desfiles y celebraciones. Aunque ahora en ruinas, la plaza aún conserva su encanto y grandeza, llevando a los visitantes a un pasado lleno de actividad y emoción.
Al-Rasafa tiene también ruinas de viviendas, talleres y tiendas que revelan cómo los antiguos romanos vivían, trabajaban y comerciaban. Los mosaicos, frescos y esculturas que se descubren en las excavaciones muestran el arte y la estética de la época.
La zona también era conocida por sus fortificaciones defensivas. Las murallas y las torres que rodeaban la ciudad brindaban protección contra posibles invasores y eran un testimonio de la importancia estratégica de la ciudad en la antigüedad.
Aunque al-Rasafa fue afectada por la guerra que asola a Siria desde 2011, su valor histórico y cultural sigue siendo relevante y merece ser apreciado.
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