Berlin, SANA– La cancillera alemana, Angela Merkel, anunció este martes que Berlín y Viena han solicitado al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, la celebración de una cumbre extraordinaria de la UE la próxima semana para afrontar la crisis de los refugiados.
Merkel apeló a la necesidad de recuperar “el espíritu europeo” para la búsqueda de soluciones ante un desafío como la acogida de los refugiados, al tiempo que evitaba hablar de sanciones a los países reticentes al reparto de esos contingentes humanos, ya que “las amenazas no son el camino adecuado para la unidad”.
En una rueda de prensa en Berlín tras mantener un encuentro con el canciller austríaco, Werner Faymann, Merkel subrayó la necesidad de que los líderes europeos, al margen de las cuotas que debaten los ministros de Interior, aborden cuestiones como la ayuda a los países de origen de los refugiados y la creación de más centros para el registro de los solicitantes de asilo en las fronteras exteriores de la UE.
Merkel y Faymann convocaron su reunión ante la “situación de emergencia creada” en las fronteras de ambos países y después de que la reunión de ministros de Interior en Bruselas, el lunes, no arrojara resultados concretos para el reparto por cuotas de los refugiados entre los 28 miembros de la UE. El titular alemán, Thomas de Maizière, apuntó hoy, de regreso de esa reunión, a la necesidad de adoptar “medidas” contra los países reticentes a participar en la acogida de refugiados y consideró necesario aprobar “medidas de presión” contra éstos.
Mientras Merkel insistía en que las amenazas no son el camino, su colega austríaco consideró que debía ser opción de los países “contribuyentes netos”, como Austria y Alemania, “analizar” los recursos financieros que reciben los restantes socios. “No se puede pisotear el derecho de asilo”, enfatizó Faymann, para recordar que la UE había recibió el Premio Nobel de la Paz en 2012 por su defensa de los derechos humanos, que justamente incluyen el de asilo.
M.Miri