A propósito, convocó a los líderes sudamericanos a “no dejar morir la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur)” y, por el contrario, pidió relanzarla y fortalecerla para avanzar hacia el desarrollo, el progreso y la integración.
Damasco, 2 jun (SANA) Tras la inauguración en Yacuiba, Tarija, de la línea eléctrica de interconexión internacional Juana Azurduy de Padilla de 132 kv, Bolivia resalta hoy entre los líderes de la integración sudamericana.
“Es un proyecto importante, ya lo decía el ministro (de Hidrocarburos, Franklin Molina) cuánto ha demandado de recursos, de inversión”, afirmó el presidente boliviano, Luis Arce, durante el acto que encabezó en esa zona fronteriza junto a su par argentino, Alberto Fernández.
Añadió Arce que más allá de la inversión lo importante es consolidar “esta hermandad, esta amistad, esta integración de dos países hermanos, como la República Argentina y el Estado Plurinacional de Bolivia”.
El dignatario sostuvo que proyectos de este tipo consolidan “en la práctica” la integración y la cooperación entre países de Sudamérica.
A propósito, convocó a los líderes sudamericanos a “no dejar morir la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur)” y, por el contrario, pidió relanzarla y fortalecerla para avanzar hacia el desarrollo, el progreso y la integración.
El jefe de Estado resaltó la importancia de la reciente Cumbre de Naciones del Sur, celebrada el 30 de mayo en Brasilia por una convocatoria de su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Reveló al respecto que en ella se puso todas las esperanzas para que se pueda relanzar y fortalecer “nuestra Unasur, y podamos caminar por una senda de desarrollo, progreso e integración”.
Aseguró Arce que él y Fernández coinciden en que la Unasur tiene que continuar, y en ese sentido trabajan para reforzar ese camino y llegar a un horizonte que beneficie a a todos.
El mandatario argentino, por su parte, consideró que la exportación de energía eléctrica boliviana a su país es un paso en el fortalecimiento de la integración bilateral y de toda América del Sur.
“(…)Pensar que en Bolivia se produce la electricidad que los argentinos necesitamos, eso(…) se llama integración, eso se llama preocuparse por el otro, eso es decir: no te dejo solo, eso es decir: trabajo por vos”, expresó.
INTERCONECTADOS
Franklin Molina, ministro de Hidrocarburos y Energía, describió que la interconexión eléctrica Bolivia–Argentina tiene una Línea de Transmisión de 132 kilovoltios KV con 120 kilómetros de longitud (46,49 en Bolivia y 73,88 en Argentina), que une la Subestación Yaguacua en el territorio boliviano y la Tartagal en Argentina, permite transportar una potencia estimada en 132 megavatios (MW).
La Empresa Nacional de Electricidad a través de su subsidiaria ENDE Transmisión Argentina Sociedad Anónima (Etasa), retomó en 2021 la construcción del tramo en territorio argentino de la línea eléctrica que forma parte del proyecto, y todo el trabajo concluyó en 2022.
Autoridades gubernamentales de Bolivia invirtieron en esta obra 364 millones de bolivianos (unos 52 millones de dólares).
Por su parte, el Ministerio de Energías de Argentina informó a la prensa que esa interconexión permitirá un abastecimiento abundante y confiable a la ciudad de Tartagal y a localidades vecinas como Orán, Piquirenda, Tabacal, Pichanal, Senda Hachada y Dragones, y aliviará el vínculo con San Juancito.
“El intercambio eléctrico de hasta 132 MW reducirá las emisiones contaminantes y los costos derivados de la generación eléctrica con combustibles líquidos”, destacó la página digital de esa cartera de Argentina.
Molina, en tanto, informó que este proyecto integracionista en el campo energético aportará al Estado Plurinacional un ingreso de entre mil y dos mil millones de bolivianos (284 mil dólares), en dependencia de los precios de la electricidad.
Reiteró que, con este tipo de venta al exterior por primera vez, el Gobierno nacional demuestra que con su gestión cumple el objetivo de dar valor agregado a sus recursos naturales con una diversificación de los productos y servicios con los cuales logra ingresos.
De acuerdo con el viceministro de Electricidad y Energías Alternativas, Edgar Caero, la capacidad instalada de generación de Bolivia llega a tres mil 600 MW frente a una demanda del mercado nacional de mil 650, lo cual aporta una importante reserva exportable.
Molina confirmó que están en marcha conversaciones con Brasil con vista a lograr también la interconexión y abrir otro mercado para la exportación del excedente eléctrico.
Según Arce, la obra inaugurada la víspera “coadyuvará a mejorar la calidad de vida de nuestros hermanos argentinos”, en la frontera con Bolivia, y “también de los bolivianos porque genera fuentes de empleo en territorio nacional”.
Por: Jorge Petinaud – PL