“A nivel global, donde países como Rusia y China están teniendo un protagonismo muy importante, Estados Unidos, por las buenas o por las malas, quiere alinear a sus socios y se ha demostrado que México, al menos durante la actual Administración, intenta ser menos entreguista en comparación con sus Gobiernos antecesores. Todos sabemos que hasta Luis Echeverría, por mencionar algunos [actores políticos], fueron parte de la misma nómina de la CIA”
Damasco, 4 may (SANA) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirma que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) financia a varias organizaciones opositoras en el país. Según un analista consultado por Sputnik, esto busca debilitar al partido en el poder rumbo a las elecciones de 2024.
Este 3 de mayo, López Obrador dio a conocer que envió una carta a Joe Biden para exponer que la USAID otorga recursos económicos a agrupaciones contrarias a su Administración, lo que calificó como un “acto intervencionista, contrario al derecho internacional y al respeto que debe prevalecer entre Estados libres y soberanos”.
Y es que, según la mayoría de las encuestas entre la población mexicana, el partido Morena lleva la delantera por encima de otras fuerzas políticas y todo apunta a que un político de esa militancia ganará las elecciones presidenciales de 2024.
Por ello, el financiamiento de la USAID que acusa López Obrador podría ser “una manera de crear presión dentro de los poderes fácticos [de México] para tratar de injerir e intentar que la oposición pueda tener un mejor resultado en los próximos comicios de 2024”, menciona en entrevista para Sputnik Rubén Ramos, internacionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El especialista en temas globales es enfático en que Washington siempre está atento a las acciones de sus principales socios comerciales o sus vecinos geográficos. Debido a que México cumple con ambas características, la Casa Blanca observa atentamente al Gobierno y su desenvolvimiento, según Ramos.
USAID y su búsqueda de aliados
De acuerdo con el mandatario mexicano, hay más de una decena de organizaciones no gubernamentales y organismos que presuntamente reciben dinero de la USAID.
Entre las agrupaciones señaladas están, por citar algunas, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, Artículo 19, Documenta: Análisis y acción para la justicia social, Cruz Roja mexicana y la Fundación Universidad Autónoma Chapingo.
Aunque todas trabajan en rubros diferentes, la Agencia influye en ellas, posicionándose como un instrumento de cooperación internacional, aunque en realidad también tiene fines políticos en función de los intereses del Gobierno estadounidense, destaca Ramos.
“Ellos van a buscar aliados o instituciones que sean reconocidas por la opinión pública para poder validar sus acciones. Esto también es parte de este mecanismo para poder justificar sus [planes]”, comenta el experto.
Además, dice, la USAID siempre rechazará acusaciones en su contra, porque ellos nunca reconocen evidentemente el trabajo sucio que hacen en otros países, que disfrazan de buena voluntad”.
El experto recuerda que, en otras ocasiones, Washington ha utilizado sus agencias y otro tipo de herramientas para intervenir en otras naciones, bajo el argumento de proteger los derechos humanos.
“Se ha demostrado, no solo en el caso de México, sino en varias partes del mundo, específicamente en su momento en Venezuela, para desestabilizar a Hugo Chávez, también al Gobierno de Perú y al de Rafael Correa [en Ecuador] (…), que la USAID ha sido prácticamente un brazo de la política exterior de Estados Unidos disfrazada de cooperación internacional. Entendamos que, dentro de las relaciones internacionales, este concepto también funciona como mecanismo de sometimiento para los intereses, sobre todo de las grandes potencias, y eso es lo que está haciendo Washington”, explica Ramos.
La tensión bilateral crece
El docente de la UNAM señala que, tras la queja de López Obrador enviada a Biden, es altamente probable que Estados Unidos niegue que la USAID esté actuando de manera injerencista en México y que apele a que sus labores son en favor de la democracia y los derechos humanos.
“Esto nada más es un reflejo de las relaciones tensas que hay ahora entre México y Estados Unidos, que también se deja ver por las recientes declaraciones en muchos ámbitos, como el tema del fentanilo, del tráfico de armas de Estados Unidos hacia [el territorio mexicano] y el asunto de catalogar a los cárteles como células terroristas”, reflexiona.
Además, asegura que, en el plano internacional, Washington está tratando de alinear a sus aliados “por las buenas o por las malas”.
“A nivel global, donde países como Rusia y China están teniendo un protagonismo muy importante, Estados Unidos, por las buenas o por las malas, quiere alinear a sus socios y se ha demostrado que México, al menos durante la actual Administración, intenta ser menos entreguista en comparación con sus Gobiernos antecesores. Todos sabemos que hasta Luis Echeverría, por mencionar algunos [actores políticos], fueron parte de la misma nómina de la CIA”, afirma Muñoz.
A esto se debe sumar el tema de las elecciones presidenciales tanto en México como en EEUU durante 2024.
“Hay que estar al pendiente sobre lo que suceda en [los comicios] en Estados Unidos, puesto que también dependerá mucho de si Biden logra reelegirse o llega otro personaje porque, en el caso específico de que ganara el señor Donald Trump, modificaría muchísimo en el escenario internacional (…)”, señala Ramos.
“[Por este periodo electoral] hay mucha tensión entre las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos. Esto continuará evidentemente y se enfurecerán aún más [los políticos estadounidenses] cuando se acerquen las elecciones, porque [el tema] también representa votos para el próximo candidato de la Casa Blanca, puesto que el sufragio latino tiene un papel relevante”, concluye.
Fuente: Sputnik